Las empresas que se ubiquen en el recinto podrán acogerse a los beneficios del REF y a la Reserva para Inversiones en Canarias.
El Consorcio de la Zona Franca de Santa Cruz de Tenerife ha hecho oficial su puesta de largo con una primera reunión en la que ha trazado un plan para hacer efectivas las ventajas fiscales de que disfrutarán las empresas que se ubiquen en el recinto, que comprende toda la dársena capitalina. Es la primera zona de este tipo en España
El Consorcio de la Zona Franca de Santa Cruz de Tenerife ha trazado, en el transcurso de su primera reunión celebrada el pasado 31 de marzo, un plan de actuación que permita hacer efectivas las ventajas fiscales que supone la puesta en marcha de esta herramienta y, en consecuencia, atraer nuevas empresas para que implanten su actividad en el puerto.
El establecimiento del citado objetivo en este primer encuentro, que también se corresponde con la constitución del Consorcio tras el nombramiento de sus nuevos miembros, responde al deseo de aprovechamiento de las ventajas de la citada Zona Franca Abierta tipo II antes de su transformación por ley, en unos años, en una Zona Logística Cerrada tipo I, lo que cambiaría las características que actualmente la definen.
La Zona Franca de Tenerife presenta las siguientes ventajas específicas: permitirá a las empresas instaladas tener la posibilidad de acogerse a ventajas fiscales, aduaneras y logísticas, que, unidas a los beneficios genéricos de operar en zona franca, la convierten en un destino atractivo para un amplio perfil de inversiones.
Así, las empresas instaladas podrán acogerse al resto de beneficios del Régimen Económico y Fiscal de Canarias (REF), beneficios que pueden concretarse en la posibilidad de adherirse a la Reserva para Inversiones en Canarias (RIC) o de optar por la posibilidad de ser empresas de la Zona Especial de Canarias. Además quedan exentos del pago del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados y del IGIC/IVA para bienes de inversión.