Si los barcos retornan a Villasante, que tiene que capear con la inhabilitación solicitada por la Fiscalía, Boluda tendría un opción preferente de fletamento a casco desnudo.
Pymar no ha presentado alegaciones a la demanda de la suspensa Trasatlántica para que le devuelva los dos buques que eran de su propiedad, ahora fletados a Boluda. Si los barcos vuelven a Villasante, que tiene que capear con la inhabilitación solicitada por la Fiscalía, Boluda mantendrá una opción preferente de alquiler.
La suspensa Trasatlántica, propiedad de Javier Villasante, podría estár más cerca de recuperar los buques “Ruiloba” y “CTE Beatriz”. Y es que su actual propietario, Pequeños y Medianos Astilleros Sociedad de Recoversión (Pymar) a través de Confidence Trade, no ha presentado alegaciones a la demanda presentada por Trasatlántica ante el Juzgado de lo Mercantil Número de 9 de Madrid para reintegrar ambos activos a su masa patrimonial y asegurar así la viabilidad de la histórica compañía, según fuentes conocedores del proceso. También es cierto que Villasante tiene que enfrentarse a “la inhabilitación de cuatro años para administrar biene ajenos”, solicitada por la Fiscalía y los Administradores concursales ante el citado juzgado, según documentación a la que ha tenido acceso TRANSPORTE XXI. Sin embargo, la presentación de alegaciones venció el pasado 29 de diciembre “sin que los actuales titulares de los buques presentaran ningún escrito”, añadieron los mismos medios. Ambos portacontenedores de 2007 están fletados a casco desnudo (sin tripulación) por Confidence Trade y Pymar a Marítima Gema B (“el CTE Beatriz”) y Navier Rocio (“el Ruiloba”), filiales del grupo Boluda, desde el 8 de octubre de 2009, según documentación que obra en poder de este periódico.
En este sentido, si prospera la demanda de Trasatlántica para la reintegración de los barcos, Boluda tendría un derecho preferente para fletar los buques, “aunque nunca al precio que ha venido pagando hasta ahora”, subrayan. Según la propuesta de convenio de Trasatlántica, elaborada con la hipótesis de que recuperará los barcos, el precio del flete a casco desnudo sería de 5.500 euros diarios por portacontenedor, bajo sendos contratos de arrendamiento por un período de cinco años. Este flete estimado estaría muy lejos de los 2.000 euros que viene pagando Boluda a Pymar, por lo menos, hasta el pasado octubre. Al margen de lo que pudiera decidir Boluda, Trasatlántica “ha recibido ofertas para la explotación de los buques CTE Beatriz y Ruiloba, que (…) permiten atender el pago de los préstamos de los propios barcos y, además, dejar un margen para abonar los créditos ordinarios reducidos conforme a la propuesta de convenio”, según consta en el Plan de Viabilidad de la compañía para el período 2012-2016. La naviera de Villasante, con un pasivo de 19 millones entre créditos privilegiados y ordinarios, se subrogaría los dos créditos navales por valor de 40.000 millones concedidos por Caixanova para la construcción de los barcos. El plan, siempre que reintegren los barcos, es pagar los préstamos en 20 años con dos de carencia. Pymar garantizó la construcción de ambos barcos. Trasatlántica, que se vio atrapada por la quiebra de Contenemar en julio de 2009, no pudo hacer frente al crédito de Caixanova, que ejecutó la hipoteca de los barcos para luego vendérselos a Confidence Trade, de Pymar, que se subrogó los dos préstamos navales.
Un fletamento casi de por vida
Los contratos firmados entre Pymar y las filiales de Boluda son casi de por vida. La duración inicial es de dos años, aunque contempla prórrogas automáticas cada ejercicio, y una opción de compra a favor de Boluda, que puede ejercer en cualquier momento, transcurridos, eso sí, las dos primeras anualidades del contrato de arrendamiento. Pymar y Confidence Trade pueden vender los buques a un tercero a partir del quinto año del contrato de fletamento con Boluda. No obstante, si éste fuera el caso, el empresario valenciano disfruta de un derecho preferente. Al margen del exceso de oferta existente a raíz de la crisis y de que sean fletamentos a casco desnudo, lo que más llama la atención de esta operación es el flete que Boluda ha pagado a Pymar durante los dos primeros años del contrato, a razón de 2.000 euros diarios por barco, según está consignado en los contratos a los que ha tenido acceso TRANSPORTE XXI. En teoría, el precio del flete está siendo revisado. Además, Pymar “se compromete, a los efectos de permitir a los fletadores (Boluda) la adquisición de los buques, a buscar para ellos financiación en losmismos o equivalentes términos (…) comprometidos por Caixanova”. En el caso de que Pymar no obtenga la financiación en esos ltérminos, “el flete entonces vigente bajolos contratos de arrendamiento se verá reducido en un 30 por ciento”, lo que será efectivo “a la finalización del año en el se haya ejercido el derecho de opción o de adquisicón preferente (por parte de Boluda)” y “por un período máximo de 15 meses”. Esta garantía se repetirá “en cada ocasión en que los fletadores notifiquen al armador su voluntad de ejercitar” la compra de los barcos.