Vehículos  | 

Renault se desprende del 6,5% del capital que aún poseía en Volvo por 3.000 millones

La operación de desinversión del fabricante francés en el grupo sueco abre un nuevo interrogante sobre la continuidad a medio y corto plazo de Renault Trucks como marca.

El casi un año de continuo reajuste y recalificación de las acciones de los tipos A o B del grupo Volvo y la reciente entrada cual elefante en una cacharrería de Peter Karlsten, vicepresidente ejecutivo del grupo sueco, en Renault Trucks, han culminado con el anuncio de que el fabricante francés se va del grupo Volvo

Renault, fabricante francés de turismos y vehículos comerciales ligeros, ha vendido a diferentes inversores internacionales la participación que aún mantenía en el grupo sueco Volvo, constructor de camiones con las marcas Volvo, Mack Trucks, Eicher Motors, UD Trucks y Renault Trucks. Atención a esta última marca, para evitar confusiones. Fue en 2001 cuando Renault decidió abandonar el mundo de los camiones de más de 5 toneladas, vendiendo su filial Renault Trucks a Volvo. El importe de la venta fue abonado por los suecos a los franceses en parte con la entrega a éstos de un paquete de acciones en el nuevo grupo fabricante de camiones a que daba lugar la operación. Dado que aquel paquete convertía a Renault en el mayor accionista unitario de Volvo, ello fue aprovechado en algunos países por las correspondientes filiales de Renault Trucks, entre ellas la española, para difundir la idea de que habían sido ellos los que habían comprado Volvo, objetivo en el que hay que admitir que tuvieron bastante éxito.

Desde luego, los camiones Renault Trucks se siguieron fabricando, pero bajo la tutela del grupo sueco. Muchos expertos coinciden en señalar que la salida definitiva de Renault del capital de Volvo era algo programado desde el mismo instante en que se produjo aquella operación, pero la agenda se vio alterada por la inesperada y brutal crisis de ventas que la industria del camión tuvo que afrontar desde finales de 2008. Esa crisis pilló a contrapié a Volvo que, amén de padecer fuertes pérdidas y tener que despedir a 22.000 empleados, vio como la cotización de sus acciones experimentaba un rápido y profundo descenso. No era pues factible para Renault continuar con el previsto programa de desinversión en Volvo si no quería perder una importante cantidad de dinero.

Los franceses tuvieron que esperar a que la industria del camión se recuperara un poco para reanudar aquella desinversión, algo que sucedió en el verano de 2010, cuando se desprendieron de una parte de su presencia en Volvo, equivalente en aquel momento al 14,9 por ciento del capital de ésta y a un 3,8 por ciento de sus derechos de voto. Ahora, casi dos años y medio después de esa primera desinversión y aprovechando que la cotización de las acciones de Volvo ha subido un 30 por ciento en bolsa en los últimos seis meses, Renault ha culminado su salida de Volvo con la venta por 3.000 millones del 6,5 por ciento del capital y el 17,2 por ciento de los derechos de voto que aún mantenía en el grupo sueco. Renault ha podido acelerar la medida a la vista de que los beneficios de Volvo han comenzado a bajar (64,5 por ciento en el tercer trimestre de 2012) y que las cosas no pintan muy bien otra vez para las ventas de camiones.

¿Qué va a hacer Renault con ese dinero? Pues como es una empresa en que el gobierno francés aún conserva el 15 por ciento del capital, no debe extrañar que hayan sido los ministros galos de Finanzas y Desarrollo Económico, Pierre Moscovici y Arnaud Montebourg, respectivamente, los que hayan anunciado que un 45 por ciento de esa cifra se destinará a reforzar la base industrial de Renault en Francia, dedicada a la producción de turimos y comerciales ligeros. Sin duda, otra parte ayudará a financiar la adquisición, en cooperación con su aliado Nissan, de una posición mayoritaria en Avtovaz, la compañía rusa que fabricaba los Lada. ¿Y Renault Trucks? Pues a la vista de cómo entraron los suecos en la compañía francesa en septiembre último, cuando Peter Karlsten, vicepresidente ejecutivo de Volvo, dio las primeras pistas de por dónde iban a ir los tiros, hay quien tiene serias dudas de la continuidad de la marca francesa a medio plazo e incluso a un plazo más corto.

Para poder seguir leyendo hay que estar suscrito a Transporte XXI, el periódico del transporte y la logística en España.

Acceder
Registrarse
(1) (2)
  1. Si no recuerda o no tiene a mano su código de suscriptor llame al teléfono 944 400 000 y se lo recordaremos.
  2. Si no es suscriptor de Transporte XXI deje este campo en blanco.

* Campo obligatorio

Por favor indique que ha leído y está de acuerdo con las Condiciones de Uso *