La factoría francesa de Blainville-sur-Orne, en Normandía, estrena un nuevo taller de chapa totalmente automatizado, que absorbió una inversión próxima a los 29 millones.
El fabricante francés Renault Trucks ultima la puesta a punto de las cadenas de producción de su nueva gama de camiones. Tras renovar su taller de pintura en 2009, la planta de Blainville-sur- Orne, en Normandía, estrena un nuevo taller de chapa totalmente automatizado, que requirió una inversión próxima a los 29 millones
Muy cerca del punto en que los aliados realizaron su célebre desembarco en suelo francés durante la segunda guerra mundial, Renault Trucks -¡perdón!, el grupo Volvo, como los suecos nos recuerdan continuamente- tiene unas instalaciones fabriles que dan empleo a 2.100 personas y en las que se ensambla la gama D (distribución), así como la totalidad de las cabinas que lucen en su frontal el logo de la marca gala con excepción de la de 2 metros y la del modelo D Access.
Pues bien, mientras sus ingenieros ponen a punto las cadenas de montaje de la nueva gama presentada por Renault Trucks en junio, solucionando los inevitables problemas de última hora, la marca francesa ha organizado cinco semanas de visitas de periodistas, concesionarios y clientes a las mencionadas instalaciones. El objetivo, amén de conocer directamente los procesos de fabricación, tener la oportunidad de rodar con distintos modelos de larga distancia de la citada gama T, sobre un circuito de características suburbanas que no es el más idóneo para ese tipo de camiones, pero que era lo único posible en una zona en que escasean las autopistas.
Tras renovar su taller de pintura en 2009, el centro de Blainville ha inaugurado con la nueva gama un taller de chapa totalmente automatizado, que requirió una inversión de 29 millones de euros, y un taller más ergonómico para el montaje de guarnecidos. La visita a las instalaciones de Blainville muestra rápidamente el enorme esfuerzo que se ha hecho en mejorar la calidad del producto y su acabado a través de un alto grado de automatización de los procesos. Los operarios han seguido planes de formación específicos, y los robots contribuyen a reducir el peligro de accidentes y a mejorar la ergonomía de los procesos a lo largo de todo el taller de chapa, especialmente con la simplificación del flujo de piezas. Antes del envío de la cabina hacia el taller de pintura, se hace un control preciso de los elementos para garantizar la calidad.
La cabina se hunde a diferentes alturas en un foso para que el operario que vigila la buena marcha del proceso pueda detectar el defecto más pequeño, sin tener que agacharse o subirse a una escalera o plataforma. Al igual que la línea de chapa, todos los procedimientos de producción de la línea de pintura se han robotizado, especialmente en las líneas de las capas preparatorias, es decir, las capas previas a la aplicación de pintura. La cabina entra luego en el taller de guarnecidos, desarrollado especialmente para las nuevas gamas de larga distancia y de construcción de Renault Trucks y en el que también se han invertido otros 17 millones de euros.
Por sorprendente que parezca, una de las primeras operaciones que aquí se realiza es el desmontaje del techo de la cabina, que llega por una línea paralela, para que los operarios puedan realizar cómodamente las operaciones de instalación de guarnecidos y equipamiento interior, sin tener que trabajar con los brazos levantados. El techo vuelve a colocarse en su sitio al final de línea, fijándose con la ayuda de una cámara y un rayo láser que asegura el montaje con una precisión de medio milímetro.
Las operaciones de guarnecido se efectúan secuencialmente, desarrollándose siempre desde el fondo de la cabina hacia su delantera, y de abajo hacia arriba, para poder intervenir rápido y fácilmente en caso de incidente. Al final del ciclo, las cabinas pasan por puestos de trabajo que cuentan con una iluminación especial que permite la rápida identificación de posibles defectos, retocados de inmediato. Una vez validadas, las cabinas se cargan para su transporte por carretera hacia la fábrica que Renault Trucks tiene en Bourg-en- Bresse, donde serán ensambladas en el chasis que les corresponda.