En respuesta a la contracción de la demanda europea de vehículos industriales, el grupo sueco Volvo ha ordenado que se introduzca la semana laboral corta en las fábricas de su división Renault Trucks.
La propia Volvo Trucks ya había anunciado también recortes en su propia producción europea, dado que espera que la demanda de camiones se contraiga un 10 por ciento en 2012. Volvo espera que la demanda de camiones crezca sin embargo un 20 por ciento en Norteamérica durante 2011, pese a que ha recortado sus expectativas iniciales de 230.000 a 240.000 camiones pesados vendidos en dicho mercado a sólo 210.000. La previsión para 2012 es un nivel similar al de 2011.