La pública eleva la capacidad de carga en 2.600 toneladas semanales para incorporar la mercancía con destino a la ciudad condal, aunque los clientes piden la línea directa.
Renfe compensa la eliminación del servicio directo entre los puertos de Bilbao y Barcelona ampliando la oferta a Madrid. La pública eleva la capacidad de carga en 2.600 toneladas semanales para incorporar la mercancía con destino a la ciudad condal en las cinco relaciones a la capital, aunque los clientes preferían el enlace directo
Renfe ha compensado la eliminación de los tres trenes semanales directos entre los puertos de Bilbao y Barcelona ampliando la capacidad de carga del servicio con Madrid, parada obligatoria a partir de ahora para el transporte de contenedores con destino a la ciudad condal, y viceversa. La pública asegura a este periódico que al aprovechar la frecuencia de cinco trenes a la semana entre Bilbao y Madrid y la ampliación de 12 a 16 conexiones entre Madrid y Barcelona “mejora la oferta intermodal”, ya que los clientes tienen más salidas para enviar sus mercancías. Con el servicio directo, explica Renfe, no era posible enviar mercancía con origen en Bilbao desde el miércoles hasta el domingo y con origen en Barcelona desde el jueves hasta el lunes, situación que ahora se ha corregido, con lo que la pública niega que esta decisión aboque a sus clientes a la adquisición de trenes completos.
Además, las mismas fuentes añaden que a partir del cambio, los cinco trenes de Madrid van con doble tracción y una capacidad de arrastre de 1.350 toneladas, lo que permite ampliar la capacidad de carga desde la dársena vasca con la capital en 2.600 toneladas semanales y dar cabida a la mercancía con destino a la ciudad condal. Es decir, el actual servicio permite cargar 110 toneladas semanales más tras sumar la capacidad máxima de las anteriores circulaciones que mantenía la pública desde Bilbao a Barcelona y Madrid. Con todo, empresas consultadas por este periódico manifestaron su predilección por el mantenimiento de la conexión directa Bilbao-Barcelona frente al actual servicio a través de Madrid.
Las mismas “no entienden por qué para cubrir unos 600 kilómetros, las mercancías tienen que recorrer más de 1.000 kilómetros y con una intervención en la capital, lo que provoca una disminución de la fiabilidad del servicio y obliga a una gestión más puntual y a estar muy encima de los trenes para evitar que los contenedores se queden en Madrid”. No obstante, los mismos medios apuntaron a este periódico que “la nueva propuesta de la pública Renfe, aunque aumenta el tiempo de tránsito con la ciudad condal, no es mala, ya que aunque antes había tres trenes semanales entre Bilbao y Barcelona, el servicio no funcionaba correctamente y no era fiable, ya que cuando no se llenaba el tren se cancelaba, con lo que al final no se sabía realmente cuando iba a salir la mercancía”.