Las empresas denuncian que la pública, en su afán por alcanzar los números negros, ha aumentado los precios y cerrado un gran número de trayectos sin previo aviso
El tránsito de la nueva Renfe a un mercado recién liberalizado está pasando una gruesa factura a los operadores privados del ferrocarril, a la sazón, clientes de la pública. Los operadores denuncian que Renfe ha aumentado los precios y reducido un gran número de trayectos “sin una negociación y comunicación previa”.