Se fijan un plazo, hasta enero, para asegurar su viabilidad y constituir la sociedad conjunta.
El puerto de Barcelona, Renfe Operadora y Naviland Cargo mantendrán la línea ferroviaria que enlaza, tres veces por semana, la dársena con Lyon, tras superar en julio la primera fase de pruebas. Eso sí, los tres promotores del servicio alargan el periodo de pruebas hasta el 1 de enero. Si el proyecto se consolida, crearán entonces la sociedad conjunta para explotar la línea
El servicio ferroviario multicliente de contenedores entre el puerto de Barcelona y Lyon, Barcelyon, puesto en marcha el pasado febrero, tiene garantizada su continuidad hasta diciembre. Tras un primer periodo de pruebas, que finalizó en julio, los tres impulsores de la iniciativa, la Autoridad Portuaria de Barcelona, Renfe Operadora y Naviland Cargo (filial especializada en el contenedor marítimo del operador ferroviario francés SNCF), han decidido mantener la línea, que ha registrado un tráfico menor de lo esperado, eso sí, alargando el periodo de pruebas hasta el 1 de enero.
Si en esa fecha el proyecto está consolidado, Renfe y Naviland Cargo constituirán a partes iguales, con una pequeña participación de la Autoridad Portuaria, que es la promotora de la iniciativa, la sociedad para gestionar el servicio. El Barcelyon conecta tres veces por semana, en cada sentido, las terminales ferroviarias de TCB y Tercat de la dársena con la estación de Vénissieux, gestionada por Naviland, cerca de Lyon. Las expectativas de continuidad son buenas ya que la utilización del servicio “va en aumento, tanto de contenedores llenos como de vacíos para el reposicionamiento”, señalaron fuentes del puerto.
En los primeros tres meses largos de funcionamiento, la línea movió unos 250 TEUs, alcanzando una ocupación media del 25 por ciento. Si al principio el servicio captaba especialmente carga con origen en el norte de África y con destino al mercado francés, ahora se está incorporando mercancía procedente de Extremo Oriente, que no se queda en Lyon y cuyo destino final es el norte de Europa a través de los corredores de Naviland Cargo.
Se está dando también el proceso inverso, contenedores desembarcados en Amberes o Le Havre que se colocan en el mercado catalán a través del Barcelyon. Con el servicio, “estamos ampliando nuestro hinterland”. La línea ferroviaria forma parte de la estrategia del puerto de Barcelona para incrementar su hinterland y para captar carga que ahora pasa por el Mediterráneo y se descarga en el norte de Europa, además de intentar aumentar la exigua cuota del tren en los contenedores que entran y salen de la dársena.