Nuestras empresas no pueden recibir ni un euro de estas ayudas, si va destinado a la adquisición de camiones
El pasado junio, se anunció por parte del Gobierno un plan de ayudas al sector de automoción dotado con 250 millones de euros para “animar”, desde el Ministerio de Industria, a la renovación del parque rodante, ayudas a las que teóricamente, leyendo el texto del decreto, se podrían acoger todo tipo de vehículos, fuese cual fuese la energía de propulsión, incluso sin ser de nueva matriculación. Pero inmediatamente algo empezó a “ir mal”. Nunca llegaba la prometida página web que permitiría a los interesados realizar sus peticiones ”renove”. Se dejó caer en algún momento que estaría en setiembre, pero tampoco. Hemos debido esperar a mediados de octubre para que lo recogido en aquel decreto del ya lejano junio se concretase con la puesta en marcha de dicha web y, ¡oh sorpresa!, cuatro meses después descubrimos que justo el sector del transporte de mercancías por carretera, sí ese que es “estratégico” según el propio Gobierno y que ha dado el “do de pecho” en los momentos más duros del #QuedateEnCasa, ese sector se queda fuera de juego; nuestras empresas no pueden recibir ni un euro de estas ayudas, si el mismo va destinado a la adquisición de camiones.
Un amigo y gran empresario del sector, ante esta “noticia” me decía: “¿Qué más nos puede pasar ya?”. Y en efecto, el jarro de agua fría es tremendo y, más que activar el cuerpo, le produce a uno honda melancolía: ¡qué rápidamente se olvidan algunos del agradecimiento debido!
Se aducirá que el reglamento europeo conocido como “de mínimos” prohíbe expresamente las ayudas para compra de camiones, pero eso ya se sabía en junio y no fue recogido en el Real Decreto-Ley ni tampoco se hizo el menor hincapié en ello a lo largo de todos estos meses. Lo dado a entender, por tanto, a vendedores y compradores de camiones es que se habría pedido (y obtenido) en función de las especiales circunstancias que atravesamos los correspondientes “plácet” de Bruselas.
Desconozco si no se obtuvo o si directamente no se hizo la consulta. El caso es que el sector añade a su exclusión de la lista de actividades admitidas para extensión de los ERTE, la decepción de ver como tampoco se le ayuda en la renovación de sus vehículos.
Ramón Valdivia
rvaldivia@astic.net