El puerto exterior de A Coruña se complica. Las exigencias de Repsol, que reclama cerca de 200 millones para abordar el traslado de sus instalaciones a la nueva zona de ampliación, dispara hasta los 1.000 millones la inversión, que arrastra ya un sobrecoste de 419 millones, aún pendiente de un crédito de Fomento que la Autoridad Portuaria espera firmar a finales del próximo mes de junio o primeros de julio.
La petrolera, que junto a Fenosa será el motor de las nuevas instalaciones, incluye en esa cifra las indemnizaciones por tener que abandonar sus actuales instalaciones en los muelles interiores antes de que venza la concesión, en 2027, y el coste de parte de las obras. La Autoridad Portuaria, que preside Enrique Losada, ni confirmó ni desmintió las cifras barajadas y se limitó a señalar que “las conversaciones continúan abiertas para ver cómo se acomete este traslado desde el punto de vista técnico y del coste económico”.