La entrevista  | 

Ricardo Barkala Zumelzu

Presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao

“El actual modelo de gobernanza portuaria está obsoleto”

Ricardo Barkala insiste en que “cuanto más autónoma, más cercana y más ágil es la gestión, mejor”. Y aclara que, “cuando digo autónoma, independientemente de qué administración dependa”. Barkala también pone el foco en la conectividad, “básica, no solo para el puerto, sino para la industria y la actividad económica del País Vasco y su entorno”, y en la sostenibilidad, donde “somos un referente”.

Interior Ricardo Barkala enero 2022>El puerto de Bilbao arrancó diciembre con un crecimiento del tráfico del 5,7 por ciento, casi el doble que la media nacional. A falta de cifras oficiales, ¿qué previsiones de cierre maneja?
La previsión, prácticamente definitiva, es aumentar el tráfico un 5 por ciento.

> ¿Qué balance hace de 2024?
Positivo. No solo por ese crecimiento conjunto del 5 por ciento, que también, sino porque, a excepción del contenedor, suben todos los envases. Y lo hacen de una forma sostenida en el tiempo. Hemos avanzado de forma significativa en todas las líneas importantes del plan estratégico 2023-2026. Estamos contentos. Ha sido un año bueno.

> Pese al buen comportamiento de los distintos envases, el tráfico se mantiene por debajo de los niveles prepandemia (-1,8 por ciento). ¿Será 2025 el año de la recuperación?
Los sectores que nos suministran la información y sus expectativas nos trasladan cierta incertidumbre para el ejercicio. Y es una realidad que actualmente se ha ralentizado la actividad industrial. Todo apunta a que habrá que mantener cierta cautela y precaución.

> Uno de los tráficos más afectados, como ha comentado, continúa siendo el contenedor. Tras el proyecto fallido de una segunda terminal, ¿hay algún plan específico para impulsar este negocio?
Todas las iniciativas dejan huella, incluso las fallidas. Una de las claves es la posibilidad de tener espacios y se van agotando. Hay planes y estamos realizando campañas comerciales, no solo de cara al short sea, sino también al deep sea. Además, tanto las terminales como los operadores están haciendo inversiones importantes al objeto de captar más tráfico, al tiempo que desarrollan sus propias labores comerciales.

> Y más allá del contenedor, ¿cuál es la hoja de ruta del puerto de Bilbao para elevar sus tráficos?
Las claves para atraer más inversiones y, por tanto, más tráficos son tres. Una es el volumen de negocio que se genera en el hinterland. Somos un puerto muy industrial. Ahora hay incertidumbres en el mercado, pero el hecho de que exista una actividad económica y se produzcan bienes y servicios en la zona de influencia es una de las claves. La segunda, la competitividad de la cadena logística. Y eso implica muchas cosas, entre ellas, la conectividad. Y por último, la posibilidad de oferta de espacios para que se ubiquen nuevos operadores. Estas cuestiones no siempre dependen de la entidad portuaria, pero nosotros estamos siempre colaborando con los operadores y gestionando, presionando, negociando con las instituciones o empresas que tienen en sus manos el mejorar esta situación.

> En clave internacional, Trump ha regresado a la Casa Blanca. ¿Cómo podría impactar en las operaciones del puerto de Bilbao un cambio en la política comercial de Estados Unidos?
Para el puerto de Bilbao, Estados Unidos es un socio esencial. Compramos crudo y gas natural y vendemos productos refinados de petróleo, y equipamiento de todo tipo, sobre todo, proyectos eólicos. Por ello, esperamos que las relaciones, incluso, se fortalezcan. Seguiremos comprando crudo y gas natural, que se ha incrementado mucho, y bienes de equipo. Tenemos una balanza equilibrada entre importaciones y exportaciones. Estamos a la expectativa de las decisiones de la nueva Administración de Estados Unidos.

 

El desarrollo económico y social de un país viene determinado por
sus capacidades logísticas

 

> Y también está el acuerdo entre la UE y Mercosur. ¿Qué lectura hace?
Puede ser una oportunidad. Ahí estamos trabajando de la mano con Mercabilbao. Se espera un incremento de los tráficos, sobre todo de productos perecederos.

> ¿Puede ser una palanca para potenciar el deep sea?
Tenemos infraestructuras y equipamientos suficientes y estamos haciendo una labor comercial importante. Si se incrementan esos tráficos, el puerto de Bilbao también tiene sus ventajas.

> Se cumplen cinco años del ‘Brexit’. ¿Qué ha supuesto la salida del Reino Unido de la UE, uno de los principales mercados del puerto de Bilbao?
En lo referente a la cadena logística, no nos ha supuesto ninguna pérdida de competitividad, ni ningún trauma para los operadores o para el propio puerto. Hubo que llevar a cabo una adaptación, porque ahora mismo es un tercer país, pero la cadena ha seguido funcionando igual y hemos superado la prueba con nota. Bilbao sigue incrementando los tráficos; las líneas con Reino Unido se han incrementado y mejorado y se han hecho inversiones.

> Por otro lado, Brittany Ferries ultima la puesta en marcha de una autopista ferroviaria entre Bayona y Cheburgo. ¿Tendrá consecuencias en los tráficos del puerto con Irlanda y Reino Unido?
Va a haber una transferencia de tráficos de la carretera al tren y al barco. Está claro. Por tanto, los dos son complementarios y necesarios. Hay ciertos tráficos que se tienen que seguir manteniendo por vía marítima.

> ¿Qué papel juega la conectividad en el desarrollo de nuevas rutas y corredores de transporte multimodal?
Sin una buena conectividad, no hay una infraestructura que sea competitiva. Y cuando hablamos de conectividad, estamos hablando no solo de la capacidad del sistema, del ferrocarril, sino de también de la eficiencia en la gestión. Y es ahí donde estamos trabajando.

> ¿La conexión ferroportuaria es el punto débil del puerto de Bilbao? ¿Está perdiendo competitividad respecto al eje Mediterráneo?
No diría que es el punto débil. Casi el 30 por ciento de los contenedores se mueve por tren y el 16,6 por ciento del tráfico global. Esta es nuestra realidad. Somos fuertes en el tráfico ferroportuario. En términos porcentuales somos los número uno del sistema portuario, pero no nos podemos dormir. Hay que mejorar, no solo en conectividad, sino también en la gestión de los tráficos internos del puerto.

 

No hay infraestructura competitiva sin una buena conectividad

 

> El proyecto de un nuevo acceso a la Meseta, que lleva más de un cuarto de siglo encima de la mesa, empieza a ver la luz. ¿Qué aportará la Variante Sur Ferroviaria al tráfico de mercancías?
La Variante Sur Ferroviaria es fundamental. Es básica. Y no solo para el puerto de Bilbao, sino para la industria y la actividad económica del País Vasco y su entorno. Por ello, debe responder a las necesidades que tienen las empresas del hinterland de cara a la entrada de materia prima y salida de productos, coches, camiones… En el diseño de esa línea se debe contemplar la circulación de ese tipo de carga.

> ¿Qué plazos se manejan para su desarrollo?
No me atrevería a dar un plazo. Lo importante es que las obras arranquen, que haya inversiones y presupuestos.

> No es hora de buscar culpables, pero… ¿por qué se ha dilatado tanto?
Este tipo de gestiones son muy complejas y, sí, se ha dilatado en exceso, pero llorando no hacemos nada. Que empiecen las obras, con las fases que sean y de la forma más rápida posible. Nosotros a facilitar que eso sea así y aportar nuestro conocimiento y necesidades, y las de la industria vasca, para que realmente responda a las expectativas.

> ¿Llega tarde?
Hubiese sido deseable que llegase antes, pero tarde no, porque sigue siendo necesaria. Cargaría ahora las tintas en marcar el rumbo correcto y que se haga a la mayor velocidad posible.

> La terminal de Júndiz-Vitoria, uno de los nodos más importantes del Corredor Atlántico, es otro de los ejes en la estrategia intermodal del puerto de Bilbao. Insiste en tener presencia en su gestión, como hasta ahora.
Júndiz es fundamental. No solo para el puerto de Bilbao, sino, insisto, para la actividad industrial del País Vasco. Es importante que la entidad que gestione la terminal y el futuro de la autopista ferroviaria esté cerca de las necesidades de las empresas del hinterland.

> ¿Qué está haciendo el puerto de cara a la licitación, que es inminente?
Hemos hablado con Adif, para ver en qué términos sale el concurso, e iremos trabajando con ellos. El objetivo es tener unos gestores próximos, que resuelvan los problemas rápido y tengan cercanía. El desarrollo económico y social de un país viene determinado en gran medida por sus capacidades logísticas. A veces, no se visibiliza su importancia.

> Pero no deja de ser una licitación pública. ¿Se va a tirar la casa por la ventana para hacerse con la gestión?
Tirar la casa por la ventana o poner una serie de requisitos. La proximidad, la ayuda, el apoyo, el conocimiento de la realidad, el estar pegados al terreno, es importante. Trasladar la gestión lejos de las zonas donde se producen las cosas me parece que de alguna forma puede representar empobrecer esos espacios. Por lo tanto, en la coctelera hay muchas cosas. Ya sé que es una licitación pública, los recursos no sobran, pero de cara al desarrollo económico y social de cada zona y de cada región hay que tenerlo en cuenta.

Un puerto del siglo XXI que no hable de ventanillas únicas, de transparencia, está muerto

 

> Las autopistas ferroviarias ya son una realidad en España. ¿Qué papel puede jugar Bilbao?
El puerto de Bilbao tiene que entrar en las autopistas ferroviarias. La cadena logística la tenemos engrasada. Por tanto, dotarnos de una infraestructura ferroviaria, que nos permita competir, es fundamental. Tenemos una buena oportunidad con la Variante Sur Ferroviaria y la terminal de Júndiz, que no podemos desaprovechar.

> ¿El puerto de Bilbao será cabecera de autopista ferroviaria?
Tenemos dos líneas de trabajo. Una, la conexión con la Meseta, hablamos de la Variante Sur Ferroviaria. Tenemos que ser capaces de que llegue la autopista ferroviaria al puerto de Bilbao. Y luego, repito, tenemos que mejorar toda la gestión interna del ferrocarril. Somos buenos, pero hay que darle un impulso importante. Y aquí hay dos aspectos clave. Por un lado, mejorar las condiciones de la infraestructura. Deberíamos ser capaces de mover las mercancías internamente de una forma mucho más ágil para responder a las expectativas de las necesidades de la terminal y de los clientes. Y en segundo lugar, necesitamos utilizar la TECO como un puerto seco para que ayude a la terminal a ser eficaz y eficiente. Esto es fundamental, porque lo queremos integrar en el conjunto del sistema interno del movimiento del ferrocarril.

> ¿Espera cerrar un acuerdo en breve con Adif?
Yo sí lo veo. Por más que intento hacer un esfuerzo de empatía, no veo argumentos suficientes de peso como para rebatir los argumentos que estamos presentando. Para Adif no es una apuesta real y para nosotros es vital la integración. Necesitamos un puerto seco dentro de nuestras instalaciones para dar apoyo al conjunto del tráfico por ferrocarril.

> La transición energética es otro de los ejes del nuevo plan estratégico del puerto de Bilbao. ¿Cuál es la hoja de ruta?
No tengo ninguna duda de que el puerto de Bilbao es uno de los referentes más importantes en sostenibilidad. El plan de transición energética pretende lograr la neutralidad climática en 2045, fijándose para 2030 un objetivo intermedio de reducción de gases de efecto invernadero del 45 por ciento respecto a 2005. Estamos haciendo esa transición a gran velocidad y con dedicación de recursos económicos y humanos.

> ¿A cuánto ascienden las inversiones?
Las actuaciones en marcha y previstas superan los 115 millones de euros.

> La electrificación de los muelles ha dado un paso de gigante con la licitación de la segunda fase de este proyecto. ¿Cuándo está prevista la adjudicación?
Para el segundo trimestre de este año. La previsión es que a finales de 2027 esté disponible la infraestructura. Estamos convencidos de que va a ser un factor clave de competitividad de los puertos. Cada vez más. Y todos los operadores del puerto están alineados.

> ¿Cómo afecta en el camino hacia la descarbonización la ausencia de una normativa común que unifique criterios en el sistema portuario español?
La luz la pone Bruselas, marcando plazos y penalizaciones. La normativa casi siempre va detrás de la realidad y tendrá que adaptarse.

> El hidrógeno está ganando protagonismo en la estrategia energética europea. ¿Qué rol juega el puerto de Bilbao en esta iniciativa y cuáles son los planes para consolidarse como un nodo clave en esta red?
Europa empieza a ver al puerto de Bilbao como suministrador del excedente de hidrógeno en pequeños buques, y también de SAF para aviación. Llevamos tiempo trabajando con Alemania y Países Bajos, no solo con los puertos de Amberes y Duisport, sino también con los gobiernos y empresas. Hemos firmando un MOU y estamos trabajando ahora en cómo ejecutar el proyecto.

 

El puerto de Bilbao es uno de los referentes más importantes en sostenibilidad

 

> El puerto de Bilbao lleva tiempo en la senda de los ‘Smart Ports’. ¿Qué avances ha experimentado el puerto de Bilbao en términos de digitalización y tecnologías inteligentes?
Fuimos pioneros, cierto, pero tenemos que dar un salto hacia adelante. Tenemos que empezar a trabajar en la digitalización y automatización de todos los sistemas en el puerto para ayudar al cliente, hacer el puerto más competitivo y transparente. En eso estamos.

> ¿Cómo afectan estos cambios a la competitividad de los puertos?
Es clave. Un puerto del siglo XXI que no esté hablando de ventanillas únicas, de transparencia, está muerto. Además existen muchos ámbitos y muchos rincones en la gestión de un puerto en los que la digitalización puede favorecer la vida a los trabajadores y, sobre todo, la eficiencia a los clientes y a los usuarios.

> El modelo de gobernanza actual del sistema portuario español está en entredicho. ¿Considera que este modelo limita el potencial de los puertos en un escenario globalizado?
Creo que sí. Sin ánimo de entrar en la polémica, el actual modelo de gobernanza portuaria ha quedado obsoleto. Lo reconocemos todos. Vemos qué modelos están triunfando en Europa y en el mundo y desde luego no es el nuestro. La gestión, cuanto más cercana y orientada al cliente, mejor. Cuanto más autónoma, más ágil y más cercana, mejor. Por lo tanto, el actual modelo ha quedado obsoleto y en el propio seno de Puertos del Estado se ha abierto una reflexión, elaborando documentos que nos ayuden a tomar la decisión más adecuada.

> Reclama más autonomía de gestión para ser más ágiles y frenar las servidumbres que limitan la competitividad. ¿Qué beneficios traería la transferencia de la gestión a Euskadi, en la agenda del Gobierno Vasco?
Más allá de lo legalmente establecido en el Estatuto de Gernika, la transferencia de la gestión del puerto de Bilbao a la Comunidad Autónoma Vasca es compleja, pero compleja es la vida. Insisto, cuanto más autónoma, más cercana y más ágil es la gestión, mejor. Y cuando digo autónoma, independientemente de qué administración dependa. Con todos los controles que nos tengan que poner, y más. Somos adultos, somos maduros y hemos demostrado que somos serios en la gestión.

> Por último, el puerto licitó el pasado año las obras de la segunda fase del Espigón Central, que pondrá fin a la ampliación, iniciada a principios de los noventa. Teniendo en cuenta la escasez de suelo disponible, ¿qué proyectos se van a priorizar para el desembarco en esta ‘última milla de oro’?
Primero hay que terminar la ‘milla de oro’, que estas obras llevan su tiempo. La noticia buena es que tenemos más proyectos encima de la mesa que espacio disponible. Se tratará de priorizar las actividades logísticas y en función de eso, y de los temas que vayan surgiendo, cuando llegue el momento de decidir veremos cuál es lo mejor para el país, para nuestra sociedad y para el propio puerto.

> ¿Hay margen para seguir ganando espacio?
Lo que son grandes espacios no. Otra cosa es que haya incrementos menores. Tenemos algún proyecto que puede conllevar ampliar algún dique… pero las grandes expansiones han llegado a su fin.

El personaje
Ricardo Barkala es Capitán de la Marina Mercante. Cuenta con un máster en Gestión de Empresas por la UPV y en Dirección de Empresas por la Universidad de Deusto. Tras una larga etapa navegando (1974-1987), emprendió travesía profesional en tierra. Su primera etapa, vinculada al Ayuntamiento de Bilbao, se desarrolló entre 1991 y 2012, cuando fue nombrado viceconsejero de Empleo y Trabajo del Gobierno Vasco. En 2015 inició su segunda etapa en el consistorio, donde llegó a ejercer como primer teniente de alcalde. En julio de 2018, tomó el timón del Puerto se Bilbao.