Cede el testigo en la presidencia de la patronal Anave a Adolfo Utor y se convierte en cabeza visible de los navieros europeos.
El presidente saliente de la patronal de armadores españoles Anave, Juan Riva, aprovechó el marco de la Asamblea General, celebrada el 24 de junio en Madrid, para advertir a la Administración sobre los graves problemas de liquidez que padecen las empresas navieras como consecuencia de la creciente morosidad por parte de sus clientes
Juan Riva, nombrado presidente electo de la patronal de los navieros europeos ECSA y que ha sido sustituido al frente de Anave por Adolfo Utor -presidente de Balearia-, destacó que “los armadores que han renovado flota recientemente están teniendo graves dificultades para hacer frente a los pagos de los créditos”. Para Riva, estos armadores no tienen la alternativa de vender parte de su flota para obtener liquidez, “porque los precios de mercado de los buques usados han bajado de forma paralela a los fletes, hasta mínimos históricos”. Precisamente, según datos de la patronal, los fletes cayeron entre un 80 y un 95 por ciento en los últimos meses, como consecuencia directa de la reducción de la demanda y de las durísimas restricciones –“prácticamente, una parálisis”- de los mecanismos del crédito al comercio internacional.
La consecuencia de estos dos aspectos derivó en que “la demanda efectiva de transporte marítimo se vino abajo y con ella los niveles de fletes”. Riva fue muy gráfico al señalar que “en comparación con esto, la crisis de la banca es un ligero resfriado”. En todo caso, el presidente de los navieros europeos reconoció que “desde hace algunas semanas se empieza a notar cierta reactivación en algunos mercados de fletes de carga seca” y señaló que la demanda se irá recuperando para mediados del próximo año. No obstante, todo apunta a que los mercados de fletes, en general, seguirán presentando niveles bastante bajos como consecuencia del incremento de la capacidad de transporte de la flota derivada de las “ingentes carteras de pedidos de buques nuevos que se encargaron en los últimos años”.
En este sentido, Riva hizo referencia al aumento del 30,4 por ciento para los graneleros, del 29 por ciento para los portacontenedores y del 16 por ciento para los petroleros, que si bien reconoció que una parte de estas entregas se están cancelando, van a producir que la absorción de estos excedentes de flota se alargue durante años. De esta manera, el presente y el futuro de las empresas navieras pasa por “apretarnos el cinturón, racionalizar las estructuras empresariales y reducir costes a todos los niveles”.
Por otro lado, el presidente saliente de Anave, tras señalar la importancia de la regulación en materia de seguridad y la necesidad de promover el progreso de las empresas del sector mediante un marco formativo favorable, recordó la oportunidad de revisar la regulación del marco laboral en el sector, mediante “la adecuación de las modalidades de contratación laboral a las particularidades de nuestro sector y a los tipos de contrato que utilizan nuestros competidores europeos”.
Riva terminó recordando a la Administración la preocupación de la patronal respecto al proyecto de modificación de la Ley de Puertos, en especial, en lo referente a la eliminación o reducción de las bonificaciones en las tasas y el posible aumento de las mismas para los tráficos cautivos. Además, se refirió a la línea de crédito ICO liquidez para medianas empresas, “cuya creación fue solicitada y acogida favorablemente por Anave, pero que prácticamente no se está utilizando por la banca debido a que el ICO asume sólo un 5 por ciento de riesgo”.
Impulso de la intermodalidad
Por su parte, la secretaria de Estado de Transportes, Concepción Gutiérrez, reconoció “el efecto demoledor de la crisis en el comercio internacional y su repercusión en el transporte marítimo”. Recordó las últimas previsiones del FMI, que calculan un descenso del 10 por ciento en el comercio mundial en este año, que se multiplican por dos en el caso del transporte. Gutiérrez señaló que el condicionante estructural de la nueva economía será el componente medioambiental y en este sentido, “el transporte marítimo se convierte en estratégico”. Gutiérrez anunció en la Asamblea la celebración el próximo año de una conferencia nacional específica para el transporte, que marcará “los elementos clave que permitan la mejora del sector y su impulso estratégico”, con especial incidencia en la innovación tecnológica en el transporte terrestre y el impulso de la intermodalidad.