El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Valencia acordó no proceder a la extinción por mutuo acuerdo de la concesión de la que es titular Terminal Polivalente Portuaria de Sagunto (TPPS), una mercantil constituida por Ros Casares y Banco de Valencia, participación esta última hoy en manos de Caixabank.
La terminal estaba vinculada al proyecto de la macro planta siderúrgica Brava, que sigue sin desarrollarse. El puerto ha acordado dar la oportunidad a la empresa a que modifique sustancialmente su proyecto de concesión o proceder a la extinción del contrato. La inversión prevista en 2006 para la puesta en marcha de la terminal era de 75 millones de euros.