El operador, especializado en almacenaje y transporte de graneles y productos siderúrgicos, abrirá una nueva plataforma en Valencia y alcanza una flota propia de 110 tractoras.
Ros Logística Integral, especializada en transporte y almacenaje de graneles y productos siderúrgicos, está inmersa en una estrategia inversora de ampliación y modernización de sus instalaciones y de su flota terrestre.
La compañía tiene prevista la apertura de un nuevo centro logístico en la localidad valenciana de Picassent, con una superficie de 4.100 metros cuadrados. Con la nueva plataforma, Ros Logística Integral alcanzará la decena de centros logísticos, que están repartidos de forma estratégica al sur, centro y norte de la provincia de Valencia, totalizando una superficie de más de 93.000 metros cuadrados. Actualmente en la zona sur dispone de almacenes en Albal y Silla, mientras que en el centro se encuentra ubicada en Ribarroja, mientras que en la zona norte está implantada en Puzol y Puerto de Sagunto.
Con esta red de almacenes, la compañía dispone de una capacidad de almacenaje que oscila entre 84.000 y 95.000 toneladas de mercancía a granel. Junto a esta red en Valencia, la compañía dispone de una delegación en Barcelona para atender los flujos de la zona.
Enrique Ros, consejero delegado de Ros Logística Integral, explicó que el objetivo de la compañía es “optimizar y aumentar nuestra capacidad”. Además, añadió, que “el crecimiento ha sido una constante en los últimos años”, logrando ser “un referente en la logística de graneles, con una flota en expansión que trabaja en el ámbito regional, nacional e internacional y ello se complementa con un aumento importante de nuestra capacidad de almacenaje al ampliar en centros logísticos”.
Junto a la red logística, la compañía está ganando talla en su oferta de transporte terrestre. En este sentido, Ros ha incorporado dos nuevas tractoras que permiten a la empresa alcanzar 110 unidades de flota propia. A eso se añadirá, el próximo mes de mayo, la incorporación de una decena de semirremolques basculantes, así como una renovación de una parte de los equipos porque, según Ros, “nuestra máxima es tener una flota moderna donde la innovación y sostenibilidad son esenciales”.
Diversificación
Si bien la compañía ha puesto el foco en el transporte de graneles y siderúrgicos, también realiza tráficos de contenedores, paletería, cargas especiales y peligrosas, “una diversidad y polivalencia que nos permite evitar la estacionalidad y tener estabilidad de cargas durante las diferentes épocas del año”, matizó Ros. La firma reúne una flota formada por bañeras, pisos móviles, tautliner y chatarreras para ofrecer un servicio dedicado a los siderúrgico, cerealero y producto terminado.
Aparte de este equipamiento, la compañía ofrece, junto al círculo completo de la logística, servicios de carga, estiba y desestiba, para lo que dispone de 25 palas frontales en su red de almacenes y que también ofrece a sus clientes en régimen de alquiler.
En cuanto a las previsiones de cara a 2024, Ros se mostró “muy optimista”, ya que “parece que los flujos de importación a través de los puertos seguirán creciendo, por lo que prevemos un año de intensa actividad en nuestro almacenaje, complementándolo con aumento de nuestro transporte de ámbito regional”. La compañía también realiza tráficos internacionales, principalmente en el mercado italiano “donde estamos ampliamente asentados”, así como en Francia, Alemania, Países Bajos, Bélgica o Portugal que forman parte de sus rutas diarias desde Valencia.
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