Rotterdam ha cerrado los nueve primeros meses del año con 327 millones de toneladas, lo que supone un crecimiento del 1,7 por ciento con respecto al mismo periodo de 2010. Las especialidades que registran aumentos son el agroalimentario (+17 por ciento); el carbón (+3 por ciento); los graneles sólidos (+10 por ciento); los contenedores (+11 por ciento); el ro-ro (+2 por ciento); y carga general (+24 por ciento). Los líquidos repitieron resultado, mientras que el hierro y la chatarra perdieron un 7 por ciento y se sumaron a las caídas del petróleo (-5 por ciento) e hidrocarburos (-6 por ciento).
El carbón, si bien ganó volumen, en realidad perdió en términos comparables al crecimiento del año pasado con el descenso de la producción de acero. Sin embargo, estos recortes industriales fueron compensados con el aumento de la demanda de las plantas energéticas alemanas. Con la reducción de la producción de los principales consumidores de hierro y chatarra, ThyssenKrupp y ArcelorMittal, cae el transporte de esta mercancía.
El petróleo frenó un poco la caída de los primeros seis meses (-8 por ciento), con un volumen total de poco menos de 71 millones de toneladas (-5 por ciento). A pesar de los bajos márgenes de la refinación en Europa, la fuerza del clúster mantiene el volumen del crudo en Rotterdam bastante estable. Sin embargo, la capacidad de refinación ha sido reducida en otros puertos. Los hidrocarburos frenaron su caída al un -5 por ciento, comparada con el -9 por ciento del primer semestre del año.
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