El puerto seco de Luceni (Zaragoza) ha registrado una caída del 62% en tráfico de vehículos nuevos en los dos últimos ejercicios.
El puerto seco de Santander-Ebro ha decidido apostar por la logística para vehículos usados dentro de su plan de diversificación como consecuencia de la crisis de ventas en la automoción. La terminal aragonesa registró un descenso del 62 por ciento (19.000 unidades) en la cifra de entradas y salidas de coches nuevos en 2010
El puerto seco de Santander-Ebro, ubicado en la localidad zaragozana de Luceni, continúa adelante con su política de diversificación para intentar paliar el descenso significativo en la actividad logística relacionada con el vehículo nuevo. En concreto, en el pasado año 2010, Santander-Ebro registró un tráfico de 19.000 vehículos nuevos, lo que representa una caída del 62 por ciento respecto a las cifra alcanzada en 2008 (50.000 vehículos) y también por debajo de las 23.000 unidades del ejercicio 2009.
El fuerte descenso tiene mucho que ver con la bajada del consumo interno. “La caída de ventas en vehículo nuevo ha sido brutal, se vende menos de un 50 por ciento de lo que se vendía en 2007”, reconoce el gerente del puerto seco, Carlos Andrés. De esta manera, la terminal aragonesa se está “especializando cada vez más en logística para vehículo usado, a efectos tanto de operaciones como de almacenaje y transporte”, asegura Andrés.
Santander- Ebro se está encargando, por ejemplo, de la logística para vehículos usados de todas las marcas del grupo Volkswagen (Audi, Volkswagen, Seat y Skoda). En el segmento de logística de automoción, en el que está especializado Santander-Ebro, la compañía ha incorporado también otros servicios como el de mantenimiento de flotas en casa del cliente, fundamentalmente para compañías del sector de alquiler de vehículos.
“No se trata de un proceso únicamente de outsourcing de personal, tal y como hacen ya algunas compañías del sector de las ETTs, sino que nosotros aportamos valor añadido e incluso nos encargamos posteriormente del transporte a través de los medios que posee nuestro grupo”, aclara Andrés. En definitiva, Santander- Ebro es capaz de completar todo la cadena logística del vehículo de alquiler, desde el traslado de un nuevo vehículo a flota, pasando por su mantenimiento y reparación, hasta la recuperación del mismo pasados los 9 a 12 meses habituales de actividad, su posterior preparación y la definitiva vuelta al circuito de ventas a través del mercado de vehículos usados.
Por otro lado, en el marco de su plan de diversificación, Santander- Ebro maneja dos nuevos proyectos aún en fase de estudio. El primero de ellos consistiría en la puesta en marcha de una nueva actividad relacionada con el sector agroalimentario. En concreto, la terminal aragonesa negocia con un puerto español la construcción en sus instalaciones de un almacén intermedio de distribución para graneles sólidos con el objetivo de ampliar así el hinterland de este puerto.
Por su parte, el segundo proyecto, pasaría por ampliar el ramal del apeadero ferroviario con el objetivo de incrementar el volumen de carga. Este proyecto depende de que fructifiquen las negociaciones con un cargador que aportaría continuidad en las cargas y el tráfico suficiente para justificar la inversión. El tráfico ferroviario de la terminal se redujo en un 50 por ciento en 2010, con sólo cinco trenes en total. Santander-Ebro no formó parte de la reciente operación de compra de Dragados SPL, por lo que ha quedado en manos de la División de Servicios de ACS a través de su filial Síntax Logística, que controla ya el 62,5 por ciento de su accionariado.
El puerto seco, en cifras
Santander-Ebro se puso en marcha en el año 2000. La reciente operación de compra de Dragados SPL, que controlaba el 50 por ciento de su accionariado, no incluyó la División de Automóviles (Síntax Logística y Santander-Ebro), por lo que el puerto seco se ha integrado en la División de Servicios de ACS, a través de Síntax Logística.
El accionariado queda repartido ahora entre Síntax (62,5%), el puerto de Santander (12,5%), Madorrán (12,5%) y Tradisa (12,5%).
La terminal dispone de 10,5 hectáreas, repartidas entre campa, terminal de contenedores, nave logística y apartadero ferroviario con dos vías de 275 metros.
La campa tiene una capacidad para el estocaje de 5.000 vehículos y dispone de servicio de vigilancia las 24 horas del día.