Panalpina, Schenker, BAX Global, EGL, Geologistics y Kühne+Nagel se declaran culpables de fijar precios y sobrecargos de forma coordinada entre 2002 y 2007.
Seis transitarias mundiales han aceptado que infringieron la Ley Sherman antimonopolio de Estados Unidos y pagarán una multa global de 36 millones de euros euros para evitar otras consecuencias. Estados Unidos “protege” su competencia con multas que dificilmente reflejan el daño infringido a la economía, empresas y consumidores
Seis empresas transitarias internacionales, BAX Global (integrada en Schenker), EGL (hoy filial de CEVA Logistics), Kühne+Nagel, Geologistics International Management (con sede en Bermudas), Panalpina, y Schenker International AG, han aceptado su culpabilidad y pagar una multa que suma más de 50,27 millones de dólares (36 millones de euros) por sellar acuerdos secretos para imponer sobrecargos tarifarios a sus clientes. El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha comunicado que las multas son las siguientes: EGL, 3.239.190 euros; K+N, 7.123.030 euros, Geologistics, 496.740 euros; Panalpina, 8.626.910 euros; Schenker, 2.552.810 euros; BAX Global, 14.257.500 euros.
El fiscal defensor de la competencia ha afirmado que las empresas mencionadas conspiraron para imponer cargos y tarifas sobre sus servicios de carga aérea con destino a Estados Unidos a lo largo de varios periodos de tiempo entre 2002 y 2007. En este sentido, Christine Varney, ayudante del Fiscal General del Servicio Antimonopolio, afirma que “nuestra investigación cubre seis acuerdos secretos que han afectado a las empresas y consumidores de todo el mundo, y esta investigación aún no ha sido cerrada”. De hecho, el Departamento de Justicia ha investigado y juzgado a varias aerolíneas por estas prácticas, totalizando 1.500 millones de dólares en multas.
De hecho, la Unión Europea, Suiza, Nueva Zelanda y Brasil también llevan a cabo actualmente procedimientos administrativos contra estas y otras compañías por conductas similares. Canadá y Australia han cerrado casos idénticos sin castigar a nadie. Karl Gerhradt, vicepresidente ejecutivo de K+N, sostiene que “nuestra empresa toma muy en serio su compromiso de respeto de las leyes, incluida la ley antimonopolio”.
También el presidente de CEVA Logistics, John Patullo, defiende que el acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos beneficia a la compañía. Sólo Panalpina, que ha recibido una multa muy superior a la de CEVA, sostiene que “tenemos pruebas financieras de que nuestra conducta nunca afectó a los precios pagados por nuestros clientes. Es más, los hechos que se nos imputan finalizaron en 2007, y desde entonces, Panalpina ha desarrollado una moderna estructura legal dirigida a asegurar un riguroso cumplimiento de las leyes de competencia y otros similares reglamentos”.
Las seis conspiraciones de los transitarios
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos acusa a las transitarias BAX Global, Kühne+Nagel, Panalpina, Schenker, EGL (hoy parte del grupo CEVA Logistics) y Geologistics de violar la Ley Sherman, la Biblia antimonopolística en aquel país desde 1890. En concreto, las transitariasmencionadas habrían cometido seis actos contra la libre competencia, suscritos en documentos secretos, y por tanto habrían cometido el delito de conspiración.
Los seis casos se refieren a la aplicación coordinada de una tarifa sobre el uso del Sistema Automatizado de Manifiesto Aéreo, del Sistema de Nueva Exportación (NES), y sobre el Factor de Ajuste de Divisas (CAF) del para todos los envíos aéreos hacia EE.UU. desde varios países (Alemania, Suiza, Reino Unido, China), entre 2002 y 2007. Incluso la aplicación del sobrecargo tarifario en las temporadas pico entre China y Estados Unidos ha sido tachada de “conspiración monopolística”.
Este sobrecargo se aplicó entre 2005 y 2007, años en los que el comercio internacional experimentó records históricos de volumen. La Ley Sherman sólo prevé una multa máxima de 100millones de dólares para las empresas culpables.