La experiencia piloto, en colaboración con Repsol, forma parte del Plan Estratégico de la empresa de transporte por carretera de reducir su huella ambiental en tres años.
La empresa de transporte por carretera Serveto (nombre comercial de Transerveto) ha puesto en marcha una prueba piloto con biocombustible renovable, en colaboración con Repsol. La iniciativa forma parte de su Plan Estratégico 2023-25 de reducir emisiones de gases de efecto invernadero y fomentar una logística más sostenible.
El combustible renovable “es cero emisiones netas, por lo que se trata de una solución que se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años debido a sus ventajas”, señala el operador a través de un comunicado. El biocombustible se produce a partir de residuos como aceites vegetales usados, agrícolas y forestales.
La transición al combustible renovable “nos permite reducir significativamente nuestras emisiones de CO2, lo que nos ayuda a cumplir nuestros objetivos ambientales y a reducir nuestro impacto en la huella de carbono”, señala el director de Operaciones, Pablo Lorente.
Otra apuesta para reducir la huella ambiental es la intermolidad, que Serveto emprendió en el último trimestre de 2020 y que está dando resultado. La compañía empezó subiendo los remolques a Lorry Rail, la autopista ferroviaria de VIIA entre Le Boulou y Bettembourg. Actualmente, utiliza tanto Lorry Rail como VIIA Britanica, autopista ferroviaria del operador francés que conecta Le Boulou con el puerto de Calais para llegar al mercado británico. La compañía cerró el pasado ejercicio doblando actividad intermodal respecto a 2021.
Serveto prevé que la mitad de sus remolques sean intermodales a finales de este año. La compañía registró una facturación de 52,93 millones de euros en 2020, según el último Libro Blanco del sector de Transporte XXI.