Noatum, Servimad y Romeu inyectan 8,6 millones en la terminal para garantizar su continuidad y negocia su viabilidad ambiental.
Las nulas perspectivas de mejora de los graneles sólidos ha obligado a Terminales Marítimas Servicesa a descartar la automatización de su operativa en Valencia. Sus accionistas, Noatum, Servimad y Romeu, han inyectado 8,6 millones en la estibadora para garantizar su continuidad al tiempo que negocia con el puerto su viabilidad ambiental
Terminales Marítimas Servicesa (TMS) ha descartado abordar el plan de automatización de su operativa de graneles sólidos en el puerto de Valencia ante las nulas perspectivas de mejora del mercado de los graneles sólidos en próximos años, según han confirmado a TRANSPORTE XXI fuentes solventes. La fuerte caída de los tráficos de graneles sucios, cemento y clinker, no permite a la estibadora tener por el momento una adecuada generación de ingresos para cumplir con el compromiso alcanzado con la Autoridad Portuaria de convertir la concesión en una terminal ecológica, acabando radicalmente con las emisiones de polvo que perjudican a terminales anexas.
Fuentes solventes confirman que “la terminal negocia un nuevo acuerdo con la Autoridad Portuaria”, advirtiendo que “el plan de inversión va a ser más limitado, ya que el anterior se hizo en época de bonanza con un máximo de cuatro millones de toneladas y el tráfico esperado es de dos millones como mucho”. Los mismos medios señalan que “el principal objetivo inversor de Servicesa será reducir la emisión de polvo y realizar inversiones complementarias para atraer tráficos que hoy no se mueven en Valencia”, matizando que “es muy positivo que los socios de Servicesa, en un periodo complicado, sigan apostando por el puerto de Valencia, consolidando su proyecto empresarial y ajustando sus posibilidades a la coyuntura actual del mercado financiero y granelero”.
De hecho, Servicesa acometió el pasado 7 de septiembre, en junta general extraordinaria, una ampliación de capital de 8,6 millones de euros para garantizar su continuidad y sus inversiones. En concreto, la compañía pasó 5,22 millones de reservas y 2,42 millones de euros de compensación de créditos aportados por los accionistas al capital social de la mercantil, al tiempo que se aprobó una suscripción de capital con nuevas aportaciones por valor de un millón de euros. Con esto, la capitalización de Servicesa se sitúa en 11 millones de euros.
El accionariado de la estibadora está formado por Marítima del Mediterráneo (Noatum Maritime), con un 51,25 por ciento, Cesa Stevedoring (Grupo Romeu), con el 28,75 por ciento y Servicios Marítimos Aduaneros Málaga, con el 20 por ciento. Servicesa ha venido registrando un fuerte descenso de sus ventas tras pasar de facturar 16,2 millones de euros en 2007 a registrar 5,5 millones de euros en 2009, fruto de la notable reducción de tráficos de cemento y clinker como consecuencia del parón en España del sector de la construcción.
Negociación abierta
Terminales Marítimas Servicesa explota una terminal de graneles sólidos en el Muelle de la Xità del puerto de Valencia.
La estibadora presentó en 2005 un plan inversor valorado en 38 millones de euros para proceder a la automatización de la terminal a cambio se le prorrogaba diez años la concesión, hasta el 31 de agosto de 2028. La fuerte caída de los tráficos ha impedido la inversión.
El puerto de Valencia tuvo que abrir un expediente de caducidad de la concesión en 2011 ante la parálisis de las obras propuestas y el incumplimiento de las medidas ambientales que eviten la emisión de polvo en la operativa de granel.