Los alcaldes de 22 municipios madrileños próximos al aeropuerto de Barajas han dado un ultimátum al Ministerio de Fomento para que en el plazo de un mes ponga en marcha una serie de medidas que reduzcan los ruidos y el impacto ambiental que operan en el aeródromo madrileño desde la puesta en marcha de la nueva terminal T-4.