La organización IRU echa en falta un reconocimiento normativo de los nuevos combustibles renovables en el acuerdo de Bruselas para avanzar en la descarbonización efectiva de los vehículos pesados.
El Parlamento Europeo sigue adelante con unas normas de emisión de CO2 para los vehículos pesados nuevos en las que falta el reconocimiento del potencial de los ecocombustibles para descarbonizar el transporte por carretera.
La Cámara de Bruselas ha dado su visto bueno final al acuerdo provisional, alcanzado por el Consejo, la Comisión Europea y el Parlamento Europeo en enero, sobre las normas de CO2 para los vehículos pesados nuevos.
Las enmiendas propuestas para introducir la definición de combustibles neutros en carbono y establecer una metodología para registrar vehículos propulsados exclusivamente por dichos ecocombustibles no fueron adoptadas.
La directora de Defensa de la UE de IRU, Raluca Marian, afirmó que “es decepcionante que el texto final no reconozca la neutralidad tecnológica y una amplia gama de combustibles alternativos que permitirían al sector del transporte por carretera descarbonizarse de manera efectiva”.
A su juicio, el sector de la movilidad y la logística de la UE “necesita una amplia gama de opciones tecnológicas para satisfacer sus diversos requisitos operativos”.
Sin embargo, la organización internacional del transporte por carretera acoge con satisfacción, la declaración realizada por la Comisión Europea antes de la votación en la que se compromete a establecer una metodología para registrar vehículos que funcionen exclusivamente con combustibles neutros en CO2. Se espera que dicho procedimiento sea presentado un año después de que el reglamento entre en vigor.
Otro avance positivo que destaca IRU es la inclusión de una cláusula de revisión más temprana y más completa, que es vital para ajustar la legislación en el futuro, garantizando que pueda evolucionar para apoyar mejor la transición de la industria del transporte por carretera hacia la neutralidad de carbono.
“En general, el acuerdo sigue siendo heterogéneo para el sector del transporte comercial por carretera. Sin embargo, ahora que se han establecido los estándares de CO2, los legisladores deben centrarse en aprobar los incentivos necesarios, particularmente en lo que respecta a los pesos y dimensiones, para fomentar la aceptación del mercado”, concluyó Raluca Marian.
El siguiente paso en el proceso legislativo es la aprobación formal por parte del Consejo antes de la publicación oficial de la ley. IRU mantiene su compromiso de apoyar un enfoque más inclusivo de los estándares de emisiones, uno que reconozca toda la oferta de tecnologías disponibles para descarbonizar los vehículos pesados.
La tramitación de las nuevas normas europeas de emisión de CO2 se desarrollan en un contexto de despliegue del ecocombustible HVO en España mientras que la flota eléctrica no acaba de arrancar.