Rafael Real. CEO de Helix Marine agencia de suscripción
Cuando el transportista es a la vez el asegurador
El siniestro del buque “Maersk Saltoro” va a tener un impacto especial en el mercado exportador de mercancías refrigeradas y la cobertura de riesgos, ya que la empresa transportista es también la gestora del seguro que cubre los riesgos, es decir, en caso de siniestro, es juez y parte frente a los transitarios.
El buque, operado por Maersk, transportaba 1.350 contenedores de cerezas desde Chile hacia China, un tráfico habitual. Tras una avería del motor que dejó al buque a la deriva durante casi un mes, el barco fue finalmente reparado.
La naviera danesa opera el servicio cherries express, destinado a los exportadores chilenos de cerezas que garantiza un tiempo de tránsito de 21 días hacia China. Este servicio es esencial para mantener la calidad del producto durante su transporte. Y el incidente con el “Maersk Saltoro” pone en evidencia los riesgos inherentes al transporte marítimo, especialmente cuando se producen siniestros que afectan la continuidad del servicio. Todos sabemos la importancia de la cadena de suministro y su problemática cuando existen tensiones o roturas.
Los transitarios y cargadores deben estar preparados para gestionar estos incidentes y entender cómo las decisiones de Maersk impactan en la logística de la carga, los tiempos de entrega y las posibles reclamaciones que puedan surgir. Porque en este caso, Maersk es responsable del transporte y la gestión de los contenedores, y los transitarios y cargadores deben estar al tanto de las condiciones establecidas por la naviera para asegurar que la carga llegue en las mejores condiciones posibles, la famosa “letra pequeña”, y a menudo muy pequeña. Pero además, Maersk es responsable del seguro del transporte, lo que le convierte en caso de incidente en juez y parte.
Maersk ha informado que tras el incidente sólo inspeccionará el 10 por ciento de los contenedores entregados, y que no realizará inspección si un consignatario tiene menos de 10 contenedores, lo que perjudica a los afectados. En estos casos, los consignatarios deben seguir un protocolo específico que ha sido establecido por la naviera. Es fundamental que los transitarios comuniquen claramente a los consignatarios las responsabilidades que tienen bajo las condiciones de Maersk. Además, los transitarios deben asegurarse de que los consignatarios recojan sus contenedores inmediatamente después de la descarga, ya que cualquier carga no retirada será considerada abandonada y destruida, sin ni tan siquiera inspección previa, lo que podría generar complicaciones legales y financieras si no se cumple con los plazos establecidos.
La protección de la carga
Maersk ofrece el seguro Cargo Value Protect, que extiende su responsabilidad en caso de daños o pérdidas de la carga. Este seguro es particularmente relevante en situaciones como el siniestro del “Maersk Saltoro”, y los transitarios deben asegurarse de que sus clientes (los exportadores) estén correctamente informados sobre las coberturas y limitaciones de este seguro.
El caso resultará curioso, ya que Maersk será juez y parte. No tiene sentido esta tendencia “invasora” de los grandes grupos navieros, que pretenden actuar de transitarios, transportistas, y últimamente también de aseguradores.
Es importante que los transitarios actúen como intermediarios entre la naviera y los consignatarios, asegurándose de que comprendan cómo funciona el seguro y cómo se aplican las condiciones para presentar reclamaciones. Aunque Maersk ofrece este seguro, al ser juez y parte existen dudas sobre cómo se gestionarán las reclamaciones y la extensión de la responsabilidad de la naviera, lo que genera incertidumbre tanto en los transitarios como en los exportadores.
Todo esto se evitaría si el cargador o su transitario suscribieran las pólizas de seguro fuera del ámbito de la naviera, asegurando la profesionalidad, la independencia, el servicio y, en la mayoría de los casos, también un coste más ajustado.
La ley chilena en la gestión del siniestro
Uno de los aspectos más relevantes para los transitarios es que la ley chilena proporciona una fuerte protección a los intereses de la carga. En el caso de retrasos o pérdidas económicas derivadas del siniestro, los exportadores pueden presentar reclamaciones por pérdidas comerciales y perjuicios financieros. Los transitarios y cargadores deben estar al tanto de las posibilidades que brinda la legislación chilena para que los consignatarios puedan ejercer sus derechos de manera efectiva.
A pesar de que las leyes chilenas favorecen los intereses de la carga, nos permitimos ofrecer unas recomendaciones a los transitarios:
1.- Comunicación Transparente. Es crucial que los transitarios mantengan una comunicación clara y constante con los consignatarios sobre los plazos de retirada de la carga, las inspecciones realizadas y los protocolos de Maersk. Esto ayudará a minimizar posibles conflictos y garantizar que los consignatarios cumplan con las condiciones para evitar que su carga sea considerada abandonada.
2.- Asesoramiento sobre el seguro Cargo Value Protect: los transitarios deben asegurarse de que los consignatarios comprendan los términos del seguro y cómo pueden presentar reclamaciones en caso de que la carga haya sufrido daños o retrasos.
3.- Cumplimiento de la ley chilena: los transitarios deben estar familiarizados con la legislación chilena que protege los derechos de los exportadores y consignatarios en situaciones de siniestros. Asegurarse de que los clientes entiendan sus derechos para reclamar pérdidas económicas es fundamental.
4.- Gestión de reclamaciones: en caso de que surjan disputas sobre la responsabilidad del transporte, los transitarios deben estar preparados para apoyar a los consignatarios en el proceso de reclamación.