A pesar de que la crisis fustigará a la SNCF igual que a los demás, Guillaume Pépy sigue convencido de que el futuro de la empresa pasa por el crecimiento externo, y para ello anuncia un plan de inversiones de 3.600 millones de euros de aquí a 2012. El objetivo es superar la cota de 40.000 millones de euros de facturación, con un resultado operativo cercano a los 2.000 millones. Asimismo, SNCF invertirá en desarrollo interno cerca de 14.000 millones de euros, con lo que la deuda pasará de 4.500 millones en 2007 a cerca de 10.000 millones en 2008.
La tasa de endeudamiento será de casi 1 con respecto a fondos propios, lo que sigue siendo inferior a la tasa de endeudamiento de Deutsche Bahn, que es del 1,5 según el diario económico galo ‘Les Echos’. Según cifras provisionales publicadas en octubre, la facturación del grupo francés alcanzará los 25.500 millones al finalizar el ejercicio, lo que representa un aumento del 7,5 por ciento con respecto al año pasado. El beneficio sólo alcanzará 689 millones de euros (en 2007 fue de cerca de 1.000 millones) debido a las pérdidas de la división de carga Fret SNCF, que podrían llegar a 350 millones en 2008 y 400 millones en 2009.
La división de transporte y logística vería este año crecer su cifra de negocios un 5,6 por ciento (8.200 millones de euros) gracias a la integración de Geodis, pero las pérdidas operativas podrían ser de 143 millones (el año pasado la pérdida fue de 27 millones). Pero aún debe terminar el año, y la empresa teme que la actividad caiga entre un 20 y un 30 por ciento en diciembre.
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