La Unión de Operadores de Transporte Combinado (UOTC), integrada en Astic, presentó hace casi un año un demanda contra Renfe ante el entonces Servicio de Defensa de la Competencia. Denunciaba la patronal hechos tan graves como que Renfe pretendía echar del mercado a los operadores de combinado sirviéndose de una agresiva política comercial, basada en la cancelación unilateral de los contratos firmados con los mismos y en la imposición de un día para otro de un incremento de los precios de entre el 25 y el 30 por ciento.
Sin embargo, esta denuncia parece que ha entrado en estado de hibernación en la cartera de Solbes. Dice el Consejo Nacional de la Competencia, que ha absorbido al Servicio y al Tribunal de Defensa de la Competencia, que la demanda de la UOTC está “en información reservada” y que la instrucción para determinar si se admite a trámite o no “está dentro de los tiempos” que maneja el organismo. Nadie duda de que así sea.
Lo que si genera alguna duda es que la denuncia entró en el entonces Servicio de Defensa de la Competencia el 28 de febrero de 2007, cuando este organismo colgaba de la Secretaría General de Política Económica, cuyo titular es Angel Torres Torres, a la sazón miembro del Consejo de Administración de Renfe desde 2005.
Y aquí el sistema chirría, aunque también es cierto que el Servicio se ha reconvertido en otra unidad que ya no depende de esta secretaría general. La incertidumbre que genera esta situación es aún mayor cuando observamos que el flamante Consejo Nacional de la Competencia es capaz de actuar de oficio y abrir expediente a la patronal Anesco y al sindicato Coordinadora por el IV Acuerdo Marco en la estiba, alineándose con la tesis de Fomento de que este pacto no es legal. ¿Cuántos tiempos maneja este organismo? Ya lo relató Plutarco en sus ‘Vidas Paralelas’: “no basta que la mujer del César sea honesta; también tiene que parecerlo”.
© 2024, todos los derechos reservados.