La compañía culpabiliza a Renfe Mercancías, a quien adeuda 5,13 millones, por subir “desmesuradamente” las tarifas en 2008.
La empresa de transportes Spain Rail ha presentado concurso voluntario de acreedores y la extinción de contratos de toda su plantilla. Renfe, con una deuda de 5,13 millones de euros, es su principal acreedor. Spain Rail es la segunda empresa dedicada al transporte del puerto de Barcelona que cae tras TIC, participada por la primera
La empresa Spain Rail, que opera en el transporte de contenedores del puerto de Barcelona y donde está ubicada su sede social, ha presentado concurso voluntario de acreedores y solicita la extinción de contratos de toda su plantilla, unos 72 trabajadores en Barcelona y 34 en Madrid. A los que se suman otros 37 empleados en Valencia, con los que ha llegado a un acuerdo de extinción. Los centros de Valencia y Madrid están sin ninguna actividad desde hace meses y en Barcelona se seguía trabajando al cierre de esta edición. Spain Rail es la segunda empresa dedicada al transporte de contenedores del puerto, perteneciente a la patronal ALTC, que presenta concurso de acreedores.
TIC fue la primera en caer el pasado verano, y en la que Spain Rail tenía una pequeña participación. Spain Rail tiene deudas con más de 200 proveedores, por un importe inferior a los 10 millones de euros, según el escrito de solicitud del concurso, al que ha tenido acceso este periódico. Al no superar esa cifra, pide un concurso abreviado, que supone la reducción a la mitad de los plazos de tramitación.
De acuerdo con el escrito, Renfe es el principal acreedor con una deuda de 5,13 millones de euros. La empresa de renting del grupo Iveco, Transolver Service, es otro acreedor importante, 1,57 millones de euros. Adeuda 500.000 euros a la Seguridad Social y 636.000 a la Agencia Tributaria. Además de otros 300.000 euros en salarios a las plantillas de Valencia y Madrid, según el escrito.
“A los trabajadores de Barcelona también adeuda tres pagas extraordinarias”, señalaron fuentes sindicales. Sobre la compañía ya pesan embargos de la Seguridad Social, que se están ejecutando y para los que pide su alzamiento, y procesos judiciales de diversos acreedores. Spain Rail, cuyo administrador único es Miguel Luis Servitje, argumenta la situación en la caída de las ventas en más del 50 por ciento en los dos últimos años. Y ello se debe principalmente al abandono de la línea de negocio del ferrocarril en abril de 2008, “debido a los desmesurados aumentos tarifarios por parte de Renfe, cuyo tráfico generado no se pudo pasar al camión y se perdieron tanto tráficos como clientes”.
Spain Rail, creada en 1996, contaba con diversos servicios ferroviarios entre Barcelona y Madrid y dentro de Cataluña. La compañía también argumenta el descenso de la demanda de transporte, la subida del precio del gasóleo y que sus ventas están concentradas en pocos clientes. La facturación de 2009 fue menos de la mitad que en 2007, según el escrito. Spain Rail tuvo unas ventas de 26,48 millones de euros en 2007.
Según el balance de situación que ha presentado, tiene activos por valor de 3,78 millones de euros y un pasivo de 5,26 millones, con lo que las pérdidas ascienden a 1,48 millones de euros a fecha de mayo. Spain Rail señala que “a la empresa no le queda otra opción que instar el concurso de acreedores para intentar lograr un acuerdo con todos y poder continuar la actividad si las circunstancias cambian”. El juzgado mercantil de Barcelona que lleva el caso no se había pronunciado al cierre de esta edición. El administrador de la empresa no respondió a las llamadas de este periódico.
Unamuerte anunciada desde hace meses
El concurso de acreedores presentado por Spain Rail habrá sorprendido poco en losmuelles del puerto de Barcelona. Era una muerte anunciada desde hacemeses. Entre la larga lista de acreedores, hay bastantes empresas de transporte, así como autónomos de Transcont. Los autónomos paran periódicamente la actividad en la dársena en protesta por lamorosidad y por el bajo precio al que se paga el transporte, y Spain Rail es una clásica en ambas listas, por la deuda pendiente y por trabajar a preciosmuy bajos. Los propios empleados de la compañía reconocen que “trabajamos reventando precios”.
Spain Rail dejó de mover contenedores por ferrocarril “por las deudas que tenía contraídas con Renfe”, y que se están dirimiendo en los juzgados, según fuentes sindicales. El abandono de este negocio, pocos meses antes del inicio de la crisis, supuso un duro golpe, según el escrito de solicitud de concurso de acreedores. Pero, en lugar de replegar velas, ajustar camiones y plantilla, “hizo lo contrario, infló plantilla y camiones a través de renting”, aseguraron estas fuentes.
“La gestión ha sido pésima. Con más prudencia, la compañía podría haber sido viable”. Para los sindicatos, Spain Rail “está actuando de mala fe”. Los trabajadores barruntan que con Spain Rail acabe pasando lo mismo que con TIC, que presentó concurso de acreedores hace un año. El administrador de TIC, Vicente Ortiz, aparece como apoderado en una nueva empresa de transportes creada recientemente, Barcelona Trucking Port, con sede en Molins de Rei.
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