La Autoridad Portuaria, que preside Carlos Botana, tramita una concesión de 235.000 m2 en la terminal de Bouzas para la multinacional del automóvil.
La Autoridad Portuaria de Vigo ha iniciado el trámite de competencia de proyectos tras la solicitud presentada por Stellantis España para obtener una concesión administrativa de una superficie de 235.000 metros cuadrados en la terminal de transbordadores de Bouzas, que también incluye el actual silo con capacidad para almacenar 4.000 vehículos.
El desarrollo de Stellantis en el puerto de Vigo se produce en un contexto de fuerte actividad en su factoría gallega, que contempla finalizar el actual ejercicio por encima de los 530.000 vehículos ensamblados, un 31 por ciento más que en 2022.
Además, la multinacional de automoción mantiene el compromiso de adjudicar a la fábrica de Balaídos la próxima arquitectura de vehículos eléctricos, cuyo lanzamiento está previsto para el periodo 2027-2028.
El puerto de Vigo está viviendo un momento histórico con el tráfico de vehículos, que este año superará el listón de las 600.000 unidades, batiendo un nuevo récord.
Suardiaz y Termicar Vigo, sociedad formada por Ceva Logistics, que este año integró los activos de Bergé Gefco, junto con la naviera noruega UECC, son los principales operadores en la dársena de Bouzas.
Suardiaz realiza la conexión para carga rodada entre Vigo y Nantes Saint-Nazaire, que este año celebra su 50 aniversario, y desde el pasado octubre, la naviera, que preside Juan Riva, añadió un enlace semanal entre la dársena gallega con Liverpool, para el suministro de componentes a la planta de Stellantis en Ellesmere Port.
La dársena de Bouzas destina una superficie al tráfico ro-ro que supera los 400.000 metros cuadrados, estableciendo una capacidad máxima, entre la explanada y el silo de almacenamiento en altura para automóviles, para estocar un total de 18.000 unidades.
El puerto de Vigo ha sufrido en los últimos meses problemas de congestión de almacenamiento de vehículos en la dársena de Vigo, derivados del desequilibrio de la economía mundial tras la pandemia, o la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Esta coyuntura ha provocado la falta de aprovisionamientos de determinadas piezas para la industria de automoción, una producción irregular de vehículos, o huelgas que afectaron a los transportes por carretera.
Para descongestionar la terminal de Bouzas, el Puerto de Vigo, la Xunta de Galicia y el Consorcio de la Zona Franca de Vigo han ofrecido espacio en la Plataforma Logística e Industrial de Salvaterra-As Neves (Plisan), donde pueden acoger unas 7.000 unidades, así como en una campa en O Porriño.
Además, la entidad portuaria que preside Carlos Botana impulsa la construcción de un segundo silo de idénticas dimensiones al actual, que permitirá almacenar 4.000 vehículos. Esta nueva infraestructura se encuentra está incluida en el plan de inversiones del puerto de Vigo con un presupuesto de 25 millones de euros.
Junto a Suardiaz y UECC también ofrecen servicios regulares ro-ro desde Vigo, Grimaldi y su filial Finnlines, que en 2024 doblará su conexión semanal a Zeebrugge; Wallenius Wilhelmsen; Neptune; K-Line; Höegh Autoliners; o Nippon Yusen Kaisha (NYK).
Aunque la operativa para Stellantis en Vigo acapara la mayor parte del movimiento de vehículos en la terminal de Bouzas, otras marcas como Toyota, Ford, Renault y Mercedes-Benz también emplean las instalaciones de la dársena gallega.