El precio de la ruta entre Algeciras y París se recorta en 562 euros, según un estudio.
Subir los vehículos de carretera al ferrocarril representaría un ahorro de costes del 30 por ciento en el Eje 16 Sines/Algeciras-Madrid-París, a través de la Travesía Central de los Pirineos. El precio de un recorrido entre Algeciras y París se recorta en 562 euros, según un estudio sobre ferroutage encargado por la Fundación Transpirenaica
La Fundación Transpirenaica ha contratado a una consultora para que se encargue de la redacción de un análisis sobre la viabilidad del ferroutage (transporte de vehículos de carretera en ferrocarril) en el Eje europeo número 16 Sines/Algeciras- Madrid-París, que utilizará la Travesía Central de los Pirineos. El estudio, aún en fase de elaboración y a cuyas primeras conclusiones ha tenido acceso este periódico, señala que el recorrido entre Algeciras y París para un vehículo de 44 toneladas representaría un coste utilizando el ferroutage de 1.287,75 euros, frente a los 1.849,82 que representaría realizarlo por carretera (1.515 kilómetros), es decir, un ahorro de 562 euros por recorrido, o lo que es lo mismo una reducción del coste del 30 por ciento.
Para realizar el análisis de viabilidad se ha llevado a cabo un estudio de mercado en el que se han recogido 45 entrevistas con diferentes asociaciones (Astic, CETM, Lógica, UOTC y la patronal de la Industria Química Feique); plataformas logísticas, ferroviarias y nodos portuarios (Plaza, Adif, TMZ, puerto de Pasajes, etc); operadores logísticos y empresas de transporte (Ochoa, Quimitrans, Combiberia, Sesé, Marcotran, Ambrogio, Bergé, Carreras, FCC, etc); cargadores (BSH, Carrefour, DIA, El Corte Inglés, Opel, etc); operadores marítimos (Cosco, Maersk y MacAndrews) y empresas ferroviarias (Transfesa, Semat, etc).
CONOCIMIENTO ESCASO
Entre las principales conclusiones de las encuestas realizadas se encuentran que “en general, hay un conocimiento escaso del producto ferroutage, en algún caso conocen otros itinerarios que están funcionando actualmente como es el caso de Le Boulou (Francia) y Bettembourg (Luxemburgo). En este sentido, el estudio señala que “una de las características a la que se debe enfrentar el ferroutage es a la baja credibilidad de la infraestructura y el servicio ferroviario”.
Y añade, que este producto debe ser integrador tanto de los intereses de grandes operadores logísticos, con una visión más transnacional, como de los pequeños y medianos transportistas, con una incidencia más local. En esta línea, los aspectos más valorados en las entrevistas realizadas son la fiabilidad del servicio, el plazo/ tiempo de recorrido, la frecuencia y el coste euro/kilómetro.
En lo que se refiere al tipo concreto de ferroutage preferido, es decir, si acompañado por el conductor (FA) o no (FNA), los grandes operadores logísticos consideran la opción FNA como la más adecuada, “ya que permite un mejor aprovechamiento del ferrocarril y una mayor reducción de costes en el transporte”. Por el contrario, los pequeños y medianos operadores logísticos y las empresas de transporte son más partidarios del FA “por la dificultad de tener una organización en destino”.
Por otra parte, el estudio establece que la explotación de trenes de 750 metros de longitud es el mínimo óptimo para dar sentido a este producto y considera Zaragoza como opción más adecuada como centro de consolidación de mercancías.
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