La Autoridad Portuaria de Tarragona espera que la dársena emprenda la senda de la recuperación en 2014 tras bajar el tráfico de mercancías alrededor del 14 por ciento en 2013, según adelantó el presidente del puerto, Josep Andreu, a falta de los datos de los últimos días del año. “Aunque los resultados no acompañan, estamos trabajando por la diversificación y en muchos frentes, que esperamos que den frutos”, señaló Josep Andreu.
Además de acusar el descenso del tráfico de contenedores, que afecta de forma generalizada, sobre todo, al transbordo, el puerto catalán también se ha visto perjudicado por la caída del tráfico agroalimentario, al haber sido el ejercicio anterior “un año excepcional”, y del carbón. Como consecuencia de la menor actividad en los muelles, los beneficios bajan unos dos millones de euros, hasta los 10 millones.
La Autoridad Portuaria de Tarragona destina a inversiones una partida de 37 millones de euros en 2014. De esta cifra, el 40 por ciento, se los lleva la segunda fase de la terminal intermodal ferroviaria. Josep Andreu confió en que el año que acaba de comenzar sea el de la reactivación de la ZAL, proyecto encallado desde hace años.