El Muelle de Llovera permitirá ampliar el volumen de la terminal hasta un millón de TEUs y operar con buques de 12.000 TEUs.
TCV ha adjudicado a la firma china ZPMC dos nuevas grúas super post panamax que suponen una inversión de 14 millones de euros. Las dos nuevas grúas se instalarán junto a una tercera, ya operativa, en el nuevo Muelle de Llovera, que permitirá ampliar su capacidad anual hasta un millón de TEUs y operar buques de 12.000 TEUs
TCV Stevedoring Company, empresa concesionaria de la terminal polivalente número 1 del Muelle de Levante del puerto de Valencia, ha adjudicado a la firma china ZPMC la construcción y suministro de dos grúas super post panamax. Las cabrias serán gemelas a la unidad que la estibadora puso en servicio el pasado mes de marzo en el nuevo Muelle de Llovera y que permite operaciones en buques de hasta 22 contenedores de manga.
Las dos nuevas grúas supondrán una inversión de 14 millones de euros, según han confirmado a este periódico fuentes de la compañía estibadora, y se instalarán a finales del presente ejercicio en el nuevo muelle junto con la unidad ya en servicio, con lo que la terminal operará en el Muelle de Llovera con tres grúas nuevas. En este sentido, la estibadora recibió el pasado mes de septiembre las piezas de tres nuevos RTGs sobre ruedas neumáticas de Kone que pondrá en servicio próximamente para optimizar el apilado de contenedores en la terminal.
TCV está en la recta final para la puesta en marcha de la ampliación de sus instalaciones en el Muelle de Llovera. Mientras la firma estibadora sigue completando su equipamiento, las obras de ampliación mantienen su curso previsto y se espera puedan estar completamente finalizadas en los primeros meses de 2009, según han señalado fuentes del puerto de Valencia. Con el nuevo Muelle de Llovera, TCV ampliará su capacidad operativa en un 50 por ciento, permitiendo ampliar el volumen de la terminal hasta un máximo de un millón de TEUs anuales. La estibadora contará tras la generación de 475 metros nuevos de línea de atraque del Muelle de Llovera, con 16 metros de calado, una línea de atraque de 1.500 metros con un parque de nueve grúas portacontenedores.
Asimismo, el nuevo muelle permitirá a TCV aumentar su superficie hasta los 370.000 metros cuadrados, frente a las 32 hectáreas actuales, si bien la estibadora tiene previsto solicitar a la Autoridad Portuaria de Valencia nuevos espacios para el apilado de contenedores que le permitan servir con agilidad los volúmenes de las navieras que operan sus instalaciones, según han señalado a este periódico fuentes de TCV. La estibadora, filial de Grupo Maritim TCB, ha recibido un fuerte apoyo a su proyecto de inversión tras lograr el contrato de estiba de los buques del consorcio naviero Grand Alliance, que forman las compañías Hapag Lloyd, MISC, NYK y OOCL.
En este sentido, TCV ya ha operado los primeros mil contenedores del servicio EUM de la Grand Alliance, que inició operaciones el pasado 21 de septiembre con la escala del “San Francisco Express” de Hapag Lloyd, que realizó 600 movimientos, mientras que el 29 de septiembre realizaba su escala el buque “NYK Lynx”, de la naviera Nippon Yusen Kaisha, donde se manipularon 450 contenedores.