La estibadora invertirá unos 300 millones de euros en maquinaria destinada a la terminal semiautomática del puerto de Barcelona.
Tercat ha descongelado las inversiones previstas en su terminal del muelle Prat, que paralizó a raíz del hundimiento parcial de esta infraestructura, el 1 de enero de 2007. La estibadora prevé cerrar antes de diciembre los primeros tenders para la maquinaria destinada a la terminal, que supone una inversión total de 300 millones
Tercat ha descongelado las inversiones previstas en su futura terminal del nuevo muelle Prat del puerto de Barcelona, que paralizó a raíz del hundimiento parcial de esta infraestructura, el 1 de enero de 2007. La estibadora, participada en un 70 por ciento por Hutchison y en un 30 por ciento por Grupo Mestre, prevé cerrar antes de diciembre los primeros tenders para la maquinaria destinada a la nueva terminal. Tercat invertirá un total de aproximadamente 300 millones de euros en nueva maquinaria. La nueva terminal será una de las pocas del mundo en tener automatizada la explanada de almacenaje de contenedores y en la que el último movimiento en la parte tierra de esta zona, es decir, la carga y la descarga de las cajas del camión, será por control remoto.
Esta terminal semiautomática contará con 80 grúas ASC (Automatic Stacking Crane) para apilar los contenedores. La explanada de almacenaje estará compuesta por cuarenta bloques de contenedores y cada bloque lo integrarán nueve contenedores de ancho, cincuenta de largo y cinco de altura. Cada uno de los bloques necesitará dos grúas ASC. Además, la nueva terminal contará con 18 grúas standard super-postpanamax, pero con una peculiaridad: serán más bajas de lo normal porque el nuevo muelle se encuentra muy próximo a la tercera pista del aeropuerto y Aviación Civil limita la altura máximas sobre el muelle a 71,5 metros.
Cada grúa super-post-panamax necesitará dos straddle carriers. El puerto de Barcelona sacó a concurso recientemente las obras de cimentación de los raíles por donde discurrirán las grúas automáticas. La estibadora barajó diversas opciones de automatización hasta decantarse, por razones operativas, por la semiautomatización. La automatización completa incluye la recogida de contenedores a pie de muelle y su traslado hasta la explanada para apilarlos. “Los desplazamientos son demasiado lentos y se podrían formar cuellos de botella”, aseguró Jorge Moreno, técnico de Tercat, en el Congreso Nacional de la Asociación Técnica de Puertos y Costas.