Terminal Marítima de Monzón (TIM) mantiene congelado su proyecto de poner en marcha tráficos regulares por ferrocarril de líquidos en contenedor entre el puerto de Barcelona y sus instalaciones en Monzón (Huesca). TIM llevó a cabo con éxito las pruebas oportunas durante el pasado verano, para lo que contó con el apoyo de MSC, pero desde entonces no ha dado el paso de convertir esta conexión en definitiva.
El motivo para no activar este servicio tiene que ver con que “nos hemos encontrado con inconvenientes que hay que solventar para poder mover con regularidad el líquido por tren”, señala José Ángel Betato, responsable de la terminal. Los impedimentos tienen que ver con dos aspectos: las infraestructuras y económicos. “Es fácil diseñar la idea pero difícil luego ponerlo en práctica porque competir contra la carretera es muy complicado. Tenemos que sacar adelante unos tráficos que sean competitivos y para que tengan luz verde tienen que tener una viabilidad económica y de infraestructuras, algo que todavía no está contrastado”.
En el caso de que los tráficos se convirtiesen en regulares, TIM tiene previsto “sacar alrededor de 1.600 toneladas mensuales de la carretera. Este sería un tráfico objetivo”, matiza Betato. Los líquidos que se transportarían por contenedor a bordo del tren son productos químicos destinados a la producción del polímero plástico PET en la planta de la filial del grupo Samca, Novapet, en Barbastro (Huesca). La terminal de Monzón redujo su tráfico por encima del 10 por ciento en 2013 respecto a los 55.000 TEUs manipulados el año anterior.
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