La multipropósito congela las inversiones en 2009 en su actual emplazamiento al retrasarse la entrega de su nueva concesión.
Terminal Port Nou, estibadora multipropósito del puerto de Barcelona, prevé un descenso del 40 por ciento de su tráfico al cierre de 2009. De los cuatro millones de euros de inversión previstos este año, únicamente gastará 600.000 euros y congelará el resto al demorarse el puerto unos dos años en la entrega de su nueva terminal
Terminal Port Nou, estibadora multipropósito del puerto de Barcelona, prevé cerrar este ejercicio con una caída media del 40 por ciento de su tráfico en relación con 2008, cuando movió 20.688 toneladas de carga general y 45.981 TEUs. Además de la desfavorable situación económica que está provocando un descenso generalizado del tráfico en el puerto, la estibadora registrará una bajada tan acusada por la pérdida de dos clientes, Boluda y Messina, y porque el pasado febrero dejó la concesión de la terminal de frutas Barcelona Fruit Terminal (BFT). “La concesión finaliza este junio, había que hacer otra terminal y no estamos interesados.
Queremos centrar nuestra actividad en la carga general”, ha señalado Daniel Tintó, director-gerente de Terminal Port Nou. Los tráficos de la estibadora prácticamente se mantuvieron el pasado año, con un incremento del 2,4 por ciento de los TEUs y un descenso del 2,8 por ciento de las toneladas. Aunque no corren los mejores tiempos para la estibadora, ésta sigue invirtiendo en la renovación de maquinaria. En 2008, destinó 3,2 millones de euros a la compra de dos grúas trastainer, tres reach stackers y una plataforma con ruedas, entre otra maquinaria. En 2009, dedicará otros 600.000 euros a adquisiciones.
Y la partida de inversiones no será más grande, hasta los cuatro millones de euros, por el retraso en el plazo de entrega de su nueva terminal. La estibadora, que estaba instalada entre los muelles Poniente y Costa, se trasladó provisionalmente al Adosado el pasado año, a la espera de ocupar su emplazamiento definitivo, en el mismo muelle más hacia el sur, que inicialmente tenía que producirse este mismo año.
El puerto de Barcelona adjudicó recientemente la ampliación del muelle Sur, donde irá Terminal Port Nou, y la entrega se ha pospuesto hasta finales de 2010 o principios de 2011. “Hemos congelado las inversiones previstas a la espera de tener la nueva terminal”. El plan de inversiones para 2009 contemplaba un millón de euros en maquinaria y tres millones en instalaciones. Aunque no soplan vientos favorables, “el retraso ha trastocado nuestras posibilidades de crecimiento, que en el actual emplazamiento son nulas”, añadió Tintó.