Tarragona Port Services (TPS), propiedad desde hace un año del grupo inversor Babcock&Brown, es la única oferta que se ha presentado al concurso convocado por la Autoridad Portuaria de Tarragona para la construcción del nuevo muelle Isla de Baleares y la gestión de la terminal multipropósito que acogerá. TPS destinará unos 150 millones de euros a la infraestructura, la inversión privada más importante, hasta la fecha, en el puerto de Tarragona.
Desde que está en manos del grupo inversor australiano, TPS se está haciendo fuerte en la instalación catalana. A principios de año, se adjudicó también, en alianza con la estibadora local Vicport, la nueva terminal de clinker. “Es una buena noticia la presentación de la oferta de TPS, que tiene el respaldo de un grupo inversor internacional”, aseguró Josep Anton Burgasé, presidente de la Autoridad Portuaria.
El nuevo muelle tendrá 21 hectáreas de superficie con un calado de 20 metros. La terminal será polivalente, para carga general, graneles sólidos y líquidos que no sean inflamables. De acuerdo con el pliego de condiciones del concurso, las obras estarán acabadas entre 2010 y 2011.