Patronal y Coordinadora pactan ir a un laudo arbitral para fijar las bonificaciones por productividad en el tráfico de contenedores si no se ponen de acuerdo en dos meses.
La tranquilidad ha vuelto al puerto de La Luz. Las estibadoras y los trabajadores de Coordinadora, tras la mediación del presidente del puerto, Javier Sánchez-Simón, han pactado ir a un laudo arbitral si en el plazo de dos meses no consiguen alcanzar un acuerdo sobre las primas por productividad en el tráfico de contenedores
Coordinadora y las empresas del puerto de La Luz han vuelto a enterrar el hacha de guerra en el seno de la sociedad de estiba Sestiba, que emplea a 550 trabajadores. El conflicto, que arrancó meses atrás, tiene su epicentro en la negociación del convenio colectivo de Sestiba y, más en concreto, en las primas por productividad, asunto en el que continúan sin alcanzar un consenso. Las partes, con la mediación del presidente de Puertos de Las Palmas y Sestiba, Javier Sánchez- Simón Muñoz, han llegado al siguiente acuerdo: las empresas retiran las sanciones impuestas a los capataces de las manos portuarias con motivo de la ‘huega de celo’ llevada a cabo en abril; los estibadores, a su vez, retiran el preaviso de huelga que había convocada a partir del 21 de mayo; patronal y Coordinadora se dan un plazo de dos meses para clarificar cuáles son las primas por contenedor, período en el que se comprometen a mantener la paz laboral; y, por último, si no alcanzan un convenio sobre las bonificaciones en el plazo citado, irán a un laudo arbitral para que determine las mismas.
El acuerdo alcanzado por Coordinadora y las empresas en diciembre de 2007 dice que los trabajadores cobrarán las primas por tramos y en los siguientes términos: si mueven 129 contenedores por jornada, recibirán 0,42 euros por unidad; de 130 a 149 contenedores, 0,60 euros; y a partir de 150 contenedores se embolsarán 0,90 euros. ¿Dónde se enquistó el conflicto? Con estas cifras en la mesa, se dieron un plazo de tres meses para constatar si, con la aplicación de las bonificaciones, se mantenía el coste por contenedor movido, establecido en 29 euros por unidad. Sin embargo, llegado marzo, las empresas defendían que el coste por contenedor manipulado excedía en casi un euro (91 céntimos), por lo que era necesario reducir las primas, mientras que los estibadores aseguraban que estaba 50 céntimos de euro por debajo del parámetro establecido, por lo que había que incrementar las bonificaciones en el segundo y tercer tramo, según fuentes solventes.
Fue en este punto que las negociaciones quedaron bloqueadas y los ánimos se encendieron hasta el punto de que Coordinadora convocó un huelga, que suponía un torpedo en la línea de flotación del puerto, dependiente del transbordo de contenedores de MSC y Maersk Line en la terminal de Opcsa, un tráfico muy sensible a cualquier conflicto laboral. Al final, tras la mediación del presidente de Puertos de Las Palmas, empresas y trabajadores han abandonado la medidas de presión y continúan negociando.