El operador refuerza su actividad al poder gestionar sus tráficos, aunque deberá contratar la tracción a las empresas ferroviarias.
Tramesa obtiene la habilitación para pedir a Adif surcos ferroviarios para carga. El operador refuerza así su posición en este mercado, ya que podrá gestionar directamente las frecuencias y los horarios de los trenes que mejor se ajusten a los intereses de sus clientes, aunque deberá contratar la tracción de los trenes a las empresas ferroviarias
El operador Tramesa, perteneciente al grupo empresarial cántabro Armando Álvarez, refuerza su posición en el negocio ferroviario tras obtener la habilitación para solicitar al Adif surcos para el transporte de carga, aunque deberá contratar la tracción de los trenes a las empresas ferroviarias. Este título, con una duración de cinco años, permitirá a la compañía “optimizar la logística”, ya que podrá planificar y gestionar sus propios tráficos, negociando directamente las frecuencias y los horarios de los trenes que mejor se ajusten a las necesidades de los clientes, según señalaron a este periódico fuentes de Tramesa.
Hasta la fecha, el operador dependía fundamentalmente de la pública Renfe, empresa con la que canaliza su actividad ferroviaria y a la que contrataba tanto la tracción de los trenes como los surcos ferroviarios. De momento, las mismas fuentes apuntaron que “la situación seguirá igual”, aunque “dependerá de la evolución del mercado, donde están apareciendo nuevos actores, así como del nivel de exigencia de los clientes, que a lo mejor requiere una negociación directa con Adif de los surcos ferroviarios”.
Además, el operador no desestima dar un paso más y solicitar la licencia de empresa ferroviaria, aunque “no en el corto plazo”, explicaron las mismas fuentes. Con esta nueva habilitación, el sector de transporte de mercancías por ferrocarril español cuenta con un total de 12 empresas con licencia de empresa ferroviaria y seis con habilitaciones. Unos registros que reflejan el escaso avance en el proceso de liberalización del sector que arrancó en el año 2005.
Tramesa, con una flota de más de 200 vagones y 400 contenedores destinados a transporte de productos químicos, petrolíferos, graneles y siderúrgicos, cerró 2009 con un tráfico de 1,5 millones de toneladas, lo que supuso un descenso del 20 por ciento. Las previsiones para este año son optimistas y el operador espera recuperar los registros de 2008.
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