Empresa y trabajadores negocian un ERE pactado para los 80 trabajadores afectados.
La paquetera Tranes y su filial de transporte Transugar han decidido echar el cierre definitivo a su actividad, empujadas por la situación de crisis que padece actualmente el sector de la paquetería. La Dirección de la compañía negocia con los representantes sindicales un ERE pactado para los 80 puestos de trabajo afectados
La compañía paquetera Coersa, que operaba en el mercado bajo la denominación comercial de Tranes, así como su participada al cien por cien Transugar, que realizaba para ella funciones de transporte, acaban de echar el cierre. Ante sus trabajadores, los responsables de la empresa han aducido problemas económicos y de viabilidad del proyecto, a los que se ha sumado la crisis que padece el sector de la paquetería. Tranes decidió suspender definitivamente toda actividad y, por consiguiente, dejar de recoger paquetes, el pasado 16 de febrero. Desde ese momento, han sido varios los trabajadores que han optado por abandonar la compañía para incorporarse a otras empresas del sector, según fuentes solventes.
Este es el caso, por ejemplo, de algunos trabajadores que componían el área comercial de Tranes y que, según ha podido confirmar este periódico, se han incorporado a la estructura de CBL Logística en Madrid. Al cierre de la presente edición, los responsables de Tranes y la representación sindical negociaban un ERE que les permita finiquitar, de forma pactada y sin conflictividad, la salida de las cerca de 80 personas que componen actualmente las plantillas de Coersa (Tranes) y Transugar.
En el caso de Tranes, su personal realizaba su actividad en las áreas de oficinas y almacenaje en su central de Coslada (Madrid); mientras que en Transugar la mayoría de los afectados son conductores. Ambas compañías son propiedad de la familia Sainz de Murieta Ugarte. Según ha podido confirmar este periódico, pese al descenso significativo de la actividad de la compañía en los últimos meses, los trabajadores han ido cobrando sus emolumentos de forma regular. Queda por ver cómo se soluciona el pago de las cantidades que se adeudan a algunas de las delegaciones que han venido operando para Tranes a nivel nacional.
Precisamente, el responsable de una de estas delegaciones, situada en el norte peninsular, ha señalado que “a la pérdida de la actividad derivada del cierre de Tranes hay que sumarle las cantidades que aún nos deben, correspondientes a meses anteriores y que esperamos poder cobrar”. Coersa (Tranes), fundada en 1989, alcanzó unas ventas de 16,6 millones de euros en 2005, último año contemplado en el Registro Mercantil; mientras que Transugar (1994) facturó por valor de 1,31 millones en el año 2007.