Los responsables de la paquetera Tranes y de su filial Transugar y la representación sindical acaban de rubricar un acuerdo por el que se finiquita la salida de las 85 personas que componían la plantilla de las dos mencionadas empresas en el momento del cierre de actividad de las mismas, que tuvo lugar hace tan solo unas semanas. El acuerdo, con el que se pretende evitar cualquier situación de conflictividad entre empresa y trabajadores, se cerró en base a un expediente de regulación de empleo pactado que contempla una indemnización definitiva de 20 días por año trabajado para la totalidad de la plantilla, e incluye además el pago de todas las cantidades que se adeudaban a los trabajadores correspondientes a los dos últimos meses.
Como ya adelantó este periódico, la compañía paquetera Coersa, que operaba en el mercado bajo la denominación comercial de Tranes, así como su participada al cien por cien Transugar que realizaba para ella funciones de transporte, echaron el cierre a su actividad el pasado 16 de febrero. Los responsables de la compañía, la familia Sainz de Murieta Ugarte, adujeron ante los trabajadores la imposibilidad de continuar adelante con el proyecto empresarial por la existencia de problemas económicos severos, así como por la ausencia de una clara viabilidad en el proyecto.
Queda ahora por resolver el pago de las cantidades que se adeudan a algunas delegaciones que han venido operando para la paquetera en los últimos años a nivel nacional. Coersa (Tranes) fue fundada en 1989 y alcanzó unas ventas de 16.6 millones en 2005, último año contemplado en el Registro. Por su parte, Transugar facturó 1,31 millones en 2007, también según el Registro.
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