La ‘guerra’ iniciada en 2005 entre ambas asociaciones finaliza con la integración de 120 autónomos en Transcont y la entrada de siete empresas en la patronal ELTC.
La asociación de transportistas autónomos Transcont reforzará su peso en el puerto de Valencia tras el desmantelamiento de la Asociación de Transportistas Portuarios Europeos (ATPE). Con ello finaliza la ‘guerra’ iniciada hace cuatro años entre ambas asociaciones de la que aún está pendiente una causa judicial sin sentencia
La asociación de transportistas autónomos Transcont, que preside Javier Gimeno, reforzará su peso específico en el puerto de Valencia agrupando a mil transportistas en su seno tras el desmantelamiento de la otra agrupación de autopatronos que coexistía en el recinto portuario, la Asociación de Transportistas Portuarios Europeos (ATPE). Un total de 120 autónomos de ATPE procederán a reintegrarse en Transcont, asociación mayoritaria en el puerto de Valencia a la que pertenecen actualmente 856 autónomos con un parque de 1.200 vehículos. Por su parte, siete pequeñas empresas con 34 vehículos, que estaban en ATPE, ingresarán en la patronal ELTC, que ya hado su visto bueno, dado que los estatutos de Transcont limitan el número de camiones que tienen sus asociados a un máximo de tres vehículos.
La asamblea de Transcont, prevista para el próximo 19 se septiembre, deberá ratificar el convenio de absorción de los 120 autónomos de ATPE y proceder a la fusión de ambas entidades, según ha señalado a este periódico Fernando Enguídanos, secretario de Transcont. Las relaciones entre Transcont y ATPE dieron un giro favorable hace un año con la llegada de la nueva junta directiva de Transcont encabezada por Gimeno y Enguídanos. De hecho, antes del verano, se suscribió un convenio de fusión entre ambas entidades y se han venido realizando proyectos de formación en común dentro del paragüas de la asociación de autónomos Asnepa. Nada que ver con la ‘guerra’ iniciada hace cuatro años. Un pasado convulso, hoy aún sin aclarar judicialmente. ATPE, que llegó a integrar a 270 autónomos, se constituyó en 2005 fruto de una escisión de la propia Transcont, disconformes con la actuación de su extinta directiva. Con su aparición llegó un incidente que, con posterioridad, fue clave en el futuro de Transcont.
El 5 de marzo de 2005 asociados de Transcont irrumpían en la sede de ATPE y, tras una fuerte discusión verbal, se producían agresiones físicas a dos de los socios de ATPE que asistían a una reunión de su directiva. Por estos hechos, cuatro días después, la policía procedía a detener a once asociados de Transcont, entre ellos, toda su cúpula directiva. Meses después, en agosto de 2005, el secretario de ATPE en aquella época, Juan Soler, denunciaba públicamente en una entrevista en ABC lo que sucedía en el transporte de contenedores. “Hablamos de Transcont porque quienes amenazan a socios de ATPE recorren el puerto en un todoterreno y con un cartel grande que pone Transcont”, afirmaba Soler, señalando que “a los que actúan en el puerto no hay que diferenciarlos de Al Capone.
El modus operandi es el mismo, salvo las metralletas, que no dudo que algún día lleguen a sacarlas”, para concluir señalando que “en su argot hay que erradicar a los socios de ATPE porque molestan, son 270 camiones y eso es mucho dinero que dejan de percibir”. Cuatro años y seis meses después, la causa abierta aún tiene pendientes juicio y sentencia, pero la ‘guerra entre autónomos’ se ha acabado. El juzgado encargado del caso dictó en 2008 un auto de transformación de las diligencias previas a procedimiento abreviado, donde el magistrado afirmaba que “desde mediados de 2004 los directivos de Transcont establecieron un censo de camiones para impedir la entrada en las terminales del puerto de Valencia a los chóferes que no pertenecían a la asociación”, matizando que “supuestamente obligaban a los transportistas ajenos a su organización a pagar entre 3.300 y 18.000 euros” para poder trabajar sin problemas en el puerto de Valencia.