La firma valenciana presentará a fabricantes un prototipo que “escanea todos los contenedores y eleva la eficiencia con un sistema automatizado de transferencia, permitiendo el giro de la carga”.
La empresa valenciana Transfer Line Deployments ha patentado un diseño de grúa portuaria que nace con el objetivo de multiplicar la seguridad y la eficiencia en los puertos. La firma, dirigida por Víctor Barberá, ha lanzado al mercado un innovador sistema de alto rendimiento que puede escanear de forma automatizada el 100 por cien de los contenedores “sin ningún tipo de coste logístico”, al tiempo que “es capaz de descargar 2,6 contenedores en el mismo tiempo en el que las actuales grúas descargan uno”.
La firma tecnológica valenciana presentará el prototipo a diversos fabricantes y puertos para la fabricación de su patente STS Transfer Line, según avanzaron ayer sus responsables a Transporte XXI, ya que “al ser una innovación, ahora estamos justo en el proceso de lanzar el proyecto internacionalmente”. La compañía describe que “este modelo supondrá un salto de calidad tanto en términos de rendimiento portuario como en materia de operatividad”, ya que el diseño permite el giro automatizado de 90 grados del contenedor en torno a su eje vertical durante la operativa de estiba y desestiba.
La grúa patentada, que ha supuesto cuatro años de investigación y desarrollo, dispone de un sistema automatizado de transferencia entre tramos rectilíneos. La compañía explica que la cabria “evita el balanceo de la carga” con la incorporación de una bandeja sobre la que se deposita el contenedor y que se sitúa entre los dos spreaders que cogen los contenedores. De esta forma, de acuerdo al prototipo virtual de la compañía, mientras un spreader recoge la carga del barco, otro lo deposita en tierra después de que se haya pasado por el sistema de transferencia.
En cuanto a lo que puede costar la futura cabria, la compañía avanza un precio por grúa de 13,5 millones de euros, lo que vendría a representar un 35 por ciento de una unidad actual, en el entorno de 10 millones de euros sin las mejoras que incorpora la STS Transfer Line.
Reducción de costes
El inventor del sistema, el delineante industrial Juan Carlos Barberá, indica que “la productividad del sistema es un 160 por ciento mejor con una media de ahorro por contenedor de 15 euros”, un dato que supondría una reducción de costes de más de 50 millones de euros anuales en un puerto del tamaño de Valencia, con un flujo de más de 3,5 millones de movimientos anuales de contenedores.
El novedoso sistema, similar al de un ascensor, está basado en un sistema de contrapesos entre cargas útiles, en el que “el contenedor de bajada actúa como contrapeso del contenedor de subida del lado opuesto”, y es que con ello Transfer Line Deployments señala que “el estudio realizado por los ingenieros del proyecto establece un ahorro energético que alcanza cifras mayores al 70 por ciento”. Y junto a eso, la compañía explica que el sistema de contrapesos “tiene un impacto positivo en la vertiente medioambiental al reducir las emisiones de CO2 en un 51 por ciento”.
Por su parte, Ricardo Moncho, director de marketing y ventas de STS Transfer Line señala que “la apuesta sostenible ha llegado a la estrategia de los fabricantes y estados”, junto a la apuesta por la seguridad porque “el valor de poder evitar un atentado o de detectar un cargamento de sustancias estupefacientes va mucho más allá”.