Transformarse

Transformarnos conlleva actuaciones muy profundas; no solo implica a los departamentos de informática

Aunque pueda parecer lo mismo digitalizar que transformarse, no lo es. Nos digitalizamos cuando informatizamos un proceso que se hacía manualmente en papel. Por ejemplo, cuando pasamos de llevar un formulario impreso (como el CMR en el transporte por carretera) a llevarlo en la tableta o móvil en formato digital (convirtiéndose en un e-CMR).

Podemos implantar este tipo de mejoras, que son muy recomendables y un primer paso necesario, desde nuestro departamento informático o con la ayuda de una empresa tecnológica externa.

Pero donde realmente está la gran oportunidad de dar un salto cualitativo es en TRANSFORMARNOS. Y el momento actual de Covid-19, lo hace más necesario que nunca.

Nos transformamos cuando, por ejemplo, introducimos métodos nuevos de gestión de clientes, enlazando automáticamente las órdenes operativas y los procesos de pago. Es lo que ocurre cuando compramos en Amazon: buscamos y seleccionamos en su web, confirmamos activando el pago e inmediatamente, en sus almacenes se desencadenan una serie de acciones para poner en marcha un pedido que recibiremos en días u horas.

Transformarnos conlleva actuaciones muy profundas. No solo implica a los departamentos de informática, sino que arranca en el vértice de la pirámide estructural de la empresa y abarca a todas las áreas, tanto las de staff corporativo (finanzas, recursos humanos, etc.) como a las funcionales, operativas y, sobre todo, las de marketing. Muchas organizaciones han creado áreas de innovación o transformación digital, paralelas a las de informática tradicionales y dependientes directamente de la cúpula para coordinar este proceso. Otras lo que hacen es cambiar el nombre de áreas existentes y, como mucho, escribir un manual de funcionamiento. Lo primero es lo acertado, lo segundo es poner maquillaje a las arrugas para parecer más joven (puede funcionar temporalmente, pero en algún momento el maquillaje desaparece y se ve el aspecto real).

Para afrontar este gran proceso de transformación hacen falta socios de base tecnológica (no solo proveedores o suministradores informáticos) con conocimiento profundo de los procesos y modelos de negocio y visión estratégica.

Juanma Martínez

jmmartinez@eurogestion.eu