Transitarios admiten que el coste del transporte frena el tráfico en Valencia

Aumentan los servicios en radas cercanas a los cargadores sin grandes trabas aduaneras.

Transitarios admiten que el coste del transporte terrestre está frenando el ritmo del tráfico importexport en el puerto de Valencia. Los operadores están incrementando los servicios en puertos alternativos, más cercanos de los cargadores, con el uso de feeders y que tienen actualmente menores trabas aduaneras que la rada valenciana

Transitarios admiten que el coste del transporte terrestre está frenando el ritmo del tráfico de importación y exportación en el puerto de Valencia. Los volúmenes no crecen a la velocidad que debería ante “los numerosos servicios que han salido en puertos más pequeños” y que suponen “una competencia” para la rada valenciana. Agustín Iglesias, director de Victrans Group, señala que “cuando voy a vender un servicio a un cliente que está en Córdoba le tengo que justificar por qué me llevo la mercancía a Valencia y no me la llevo a Málaga”.

Los nuevos servicios existentes “permiten que un cliente de Córdoba esté pagando un transporte terrestre de 350 euros al puerto de Málaga, mientras que a Valencia le llega a costar 1.000”, matiza. Iglesias explica que el servicio de las navieras que hay en Valencia permite enviar carga a Argentina o México de forma directa, mientras que “desde Málaga tienen transbordos y un extra de tránsito de una semana en el mejor de los casos”, matizando que “nuestro gran reto como transitarios es convencer al cliente que asuma esa diferencia de precio para sacarlos por Valencia”.

Por su parte, Diego Romero, director de Aduanas de DHL Global Forwading señala como vital incrementar la conectividad del puerto de Valencia para reducir los costes al tiempo que se eliminan las trabas aduaneras que lastran su competitividad avivando los costes. Romero afirma que “hay que incidir en los accesos y en la utilización del corredor mediterráneo ferroviario, porque es un arma fundamental para el puerto. Hay que impulsar las terminales logísticas intermodales”. En esta línea, Pascual Gimeno, presidente de Grupo Operinter, indica que “el negocio se está globalizando, se reduce el número de escalas y mantener la interoceanidad del puerto de Valencia va ser cada día más caro”.

Gimeno admite que es importante que el transitario debe ser más eficaz “a la hora de gestionar la mercancía que viene por Valencia al objeto de no perder ese estatus que el puerto tiene hasta hoy y que con mucho mérito se ha conseguido”. Los operadores destacan que el puerto de Valencia volverá a ganar en competencia local si mejora el uso del ferrocarril y elimina ciertas trabas aduaneras y de inspección.