Transitarias especializadas en la importación de productos procedentes de China vienen demandando una mayor agilidad de los controles fitosanitarios en las importaciones y que los contenedores puedan aligerarse con su tratamiento en almacenes, autorizados por la Aduana, externos al puerto de Valencia. Estas empresas coinciden en señalar que en determinadas partidas de productos como los frutos secos, que están a la espera de un análisis por parte de las autoridades fitosanitarias, su entrega al cliente se dilata por la retención de la mercancía en las terminales portuarias.
Hay que señalar que las autoridades sanitarias europeas llevan años detectando las aflatoxinas, tóxinas naturales contenidos en frutos secos de origen tropical, como los cacahuetes, pistachos, nueces de Brasil y también frutos secos como higos o albaricoques, después de que estudios clínicos hayan vinculado su presencia en la dieta con un riesgo de cáncer hepático.
La Unión Europea tiene fijados valores límite de aflatoxinas en los productos agrícolas de importación, y tanto las autoridades portuarias como sanitarias de los países miembros llevan a cabo controles con asiduidad. Los transitarios consultados señalan que “con los cambios de temperatura que sufren los productos en el interior de los contenedores la aflatoxina corre el riesgo de incrementarse, por lo que aunque la mercancía esté retenida por las autoridades aduaneras es mejor que se deje sacar del recinto portuario a un almacén habilitado. Si luego se tiene que devolver se devuelve”.
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