La crisis del automóvil, que supone el 50% de sus ingresos, agrava la situación de la guipuzcoana, que arrastra pérdidas de 6 millones y un pasivo de más de 12 millones.
La histórica Transportes Catalán se acoge al concurso de acreedores y pide la liquidación de la sociedad La crisis crediticia y del sector de la automoción, que supone el 50% de sus ingresos, ha agravado la situación financiera de la guipuzcoana, que arrastraba al cierre de 2007 pérdidas de más de 6 millones y un pasivo superior a los 12 millones
La crisis de la automoción y el ‘tsunami crediticio’ continúan haciendo estragos en el sector del transporte y la logística. El goteo de compañías con dificultades económicas se ha intensificado en los últimos meses. Entre las últimas víctimas se encuentra la firma guipuzcoana Transportes Catalán, una histórica del sector, con sede en Irún, cuyos responsables se han acogido a la Ley Concursal (la antigua suspensión de pagos), y piden la liquidación de la sociedad. Así lo aseguró a este periódico Tomás Maestro, responsable de Transporte en Guipúzcoa del sindicato UGT, que cuenta con la máxima representación en el comité de empresa. Maestro adelantó que la compañía ha comunicado que “la situación es insostenible” ante la falta de liquidez para hacer frente a sus deudas.
Este periódico ha intentado ponerse en contacto varias veces sin éxito con los responsables de Catalán, que guardan silencio sobre el proceso concursal y la situación de la sociedad. La compañía guipuzcoana, con un capital social de 3,38 millones de euros, arrastraba al cierre del ejercicio 2007 unas pérdidas de más de 6 millones de euros, con un pasivo a corto y largo plazo superior a los 12 millones, a lo que habría que sumar los resultados de la empresa en 2008, que, según fuentes de UGT, cerró con pérdidas. El informe de auditoría de las cuentas anuales de 2007 ya apuntaba que “las importantes pérdidas habidas en los últimos ejercicios han reducido el patrimonio de la sociedad a una cantidad inferior a la mitad del capital social, lo que supone una de las causas de disolución”.
El informe también señalaba que a pesar de que el resultado de 2007 fue positivo, “el resultado de las actividades ordinarias ha supuesto una pérdida de 200.554,77 euros, que junto con las elevadas pérdidas generadas en los cinco ejercicios precedentes, son indicativos de una gran incertidumbre sobre la capacidad de la entidad para continuar su actividad de forma que pueda realizar sus activos y liquidar sus pasivos (…)”. Al cierre de esta edición, el Juzgado de lo Mercantil número 1 de San Sebastián, que ha declarado a Transportes Catalán en concurso de acreedores, había nombrado administradores concursales a Silvia Zarco Fernández, como abogada; José María Santos Beltrán, como economista; y a la cooperativa Enaburua, como administrador acreedor.
Esta sociedad tiene su sede en las instalaciones de Transportes Catalán. A partir de ahora, los administradores concursales nombrados, que supervisarán todos los movimientos financieros de la sociedad, deberán elaborar un detallado informe en el que aparezca la lista de acreedores y la calificación de los créditos. Posteriormente, lanzarán un convenio de acreedores. Si no es aceptado, se procederá a la liquidación de la empresa.