Protestarán por la falta de inspección para erradicar el fraude y la competencia desleal.
Los transportistas canarios llevarán a cabo movilizaciones el 12 de abril para protestar por el aumento incesante del precio del carburante, la falta de inspección para erradicar las bolsas de fraude, la eliminación de las ayudas al sector en la Ley de los Presupuestos y por la incertidumbre sobre la obligatoriedad del uso del tacógrafo.
La Asociación de Transportistas de Canarias, Astracan, integrada en Fenadismer, ha acordado celebrar una movilización el próximo 12 de abril “ante la actual situación económica que atraviesa el sector, que está abocando a la ruina y desaparición de un importante número de empresas transportistas de la Comunidad Autónoma”, informa la organización que preside Julio Villaescusa.
En un principio, las movilizaciones se iban a realizar el 30 de Marzo, pero la asociación acordó cambiar la fecha para que no coincidieran con la jornada de huelga general del 29 de Marzo. Los transportistas se concentrarán desde primera hora de la mañana en los puertos de las siete islas canarias para luego realizar una marcha lenta por las distintas capitales hasta el mediodía, cuando está previsto que entreguen un manifiesto de reivindicaciones a las autoridades autonómicas.
Entre los problemas que más están perjudicando a los transportistas de las islas, según la nota de Fenadismer, cabe destacar “el aumento incesante del precio del carburante, que ha superado la barrera psicológica de un euro por litro, lo que ha supuesto un incremento del 30 por ciento en los dos últimos años”.
Otra de las reivindicaciones es “el incremento de competencia desleal por parte de transportistas ilegales, que está presionando los precios del transporte a la baja, todo ello sin que exista una inspección efectiva por parte de las autoridades competentes para erradicar dichas bolsas de fraude”.
INSEGURIDAD JURÍDICA
A más a más, Fenadismer añade “la eliminación de las ayudas al sector del transporte en la Ley de Presupuestos en los últimos años, pese a tener la consideración de sector estratégico para el resto de la economía canaria”. Por último, se hace eco de “la incertidumbre sobre la obligatoriedad del uso del tacógrafo en las islas, tras las sucesivas modificaciones legales en la materia y el proyecto de derogación que en la actualidad se encuentra tramitándose, lo que provoca inseguridad jurídica para los transportistas insulares”.