Los transportistas y los cargadores de Francia han formado un frente común para luchar contra la “tasa de actividades contaminantes” que, a partir de enero de 2010, vendrá a añadirse a la tasa de emisión de CO2. Según la Asocaicón de Usuarios del Transporte de Francia, la implantación de dicha tasa incrementará la estructura de costes del transporte de mercancías en un 1 por ciento.
Asimismo, los cargadores constatan que la tasa “contradice el principio de estabilidad de la presión fiscal sobre particulares y empresas, y atenta contra la competitividad de la economía francesa.
De hecho, la tasa no afecta a los transportistas extranjeros que realizan sus servicios en Francia, por lo que alentará la deslocalización de empresas francesas de transporte, y sus puestos de empleo asociados”. Las asociaciones de transportistas FNTR y Unostra, los cargadores, y las asociaciones empresariales más importantes han reclamado la supresión de la tasa en la revisión parlamentaria.