La naviera convertirá la dársena catalana, donde ha invertido 35,9 millones de euros, en su principal instalación en España.
Las instalaciones de Trasmediterránea en el puerto de Barcelona han pasado a ser de terminal privada a pública, cambio que se ha hecho al culminar las obras de ampliación de la concesión, en las que ha invertido 35,9 millones de euros. La naviera convertirá esta terminal en su principal estación en España
Acciona Trasmediterránea opera ya en sus flamantes nuevas instalaciones en el puerto de Barcelona como terminal pública. La ampliación física -y también en años- de la concesión ha llevado aparejado el paso de terminal privada a pública, con lo que ofertará aún más sus servicios como estibadora a buques de terceras navieras. De hecho, Trasmediterránea, que ahora opera bajo el nombre de Terminal Ferry Barcelona, ya era la estibadora desde 2007 de los servicios de Grandi Navi Veloci, a los que se suman en la actualidad los de la también italiana Grimaldi Nápoles y de ENTMV.
La naviera de la familia Entrecanales ha apostado por convertir su terminal de Barcelona en la principal instalación de las cinco que tiene en la Península (Cádiz y Valencia) e islas (Las Palmas, Tenerife y Palma de Mallorca). La terminal de la capital catalana “está dada a ser la más importante, tanto en pasajeros como en carga”, aseguró Antonio Grávalos, director general de Trasmediterránea, en el acto de inauguración de las obras de ampliación, en las que se han invertido 35,9 millones de euros.
Trasmediterránea ha unificado en una única concesión, que dura hasta el año 2029, la operativa que antes tenía repartida entre dos muelles, con lo que ha ganado 46.500 metros cuadrados de superficie, hasta los 129.000, y casi doblado los metros lineales de atraque (1.077), además de pasar de tres a cinco atraques simultáneos (tres de ellos sin restricciones de eslora).
La nueva concesión cuenta también con cinco rampas ro-ro y un aparcamiento vertical con capacidad para 700 automóviles en régimen de carga y 90 trailers. Además, ha reforzado la maquinaria que, ahora, suma cuatro reach stackers, veinte maffis, cuatro elevadoras y ocho furgonetas. Antonio Grávalos anunció que el primero de los dos nuevos buques ro-ro que construyen los astilleros de Navantia para la naviera se destinará a su línea entre el puerto de Barcelona y Canarias, con escala en Agadir (Marruecos) en el viaje de retorno.
Esta unidad, que estará lista el próximo mes de noviembre, tendrá capacidad para 4.000 metros lineales de carga frente a los 2.400 del buque al que sustituirá y que cubre actualmente el servicio. Trasmediterránea inicia el 15 de junio el servicio temporal para el transporte de carga peligrosa de Barcelona a Baleares, con una periodicidad de dos o tres días a la semana. Los tráficos de la naviera con Baleares y Canarias han bajado de media el 20 por ciento en lo que va de año.
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