El camión de un transportista autonómo integrado en la asociación ELTC fue pasto de las llamas en el interior del puerto de Valencia el pasado mes de febrero en una zona vigilada que gestiona la empresa Serviport.
El nuevo acto vandálico se produce en un escenario marcado por una fuerte reducción de los tráficos de importación que está perjudicando sensiblemente al colectivo de autónomos, según admiten fuentes de Transcont.