Un tercio de la flota de camiones portacontenedores de la Comunidad de Madrid se encuentra inactivo en estos momentos, a causa de la crisis del import-export que se viene padeciendo en los últimos meses. La flota de vehículos de las empresas de transporte de contenedores de la región rondaba el verano pasado el medio millar de unidades, de las que en torno al 30 por ciento (más de 150 vehículos) se encuentran en estos momentos inactivas, según fuentes solventes consultadas por este periódico.
Además, en esta cifra no están incluidos los vehículos que mantienen una actividad irregular, es decir, que operan algunos días y otros no, lo que da imagen de la dimensión del problema. Según las mencionadas fuentes, la reducción de actividad experimentada desde el mes de octubre hasta el día de hoy se puede situar en torno al 40 por ciento, lo que ha dado lugar a que “alrededor del 25 por ciento de las empresas del sector en Madrid se hayan visto obligadas a acometer alguna medida de reajuste, bien sea de venta de vehículos de su flota, de la paralización de una parte de ella o de tener que realizar despidos de personal”.
Estas mismas fuentes sitúan el número de conductores despedidos en el sector en Madrid en los últimos meses en más de un centenar. Pesimismo Además, los empresarios del transporte de contenedores en Madrid consideran que las expectativas de cara al presente año no son nada positivas. “Acabamos muy mal el año pasado, pero teníamos la esperanza de que en 2009 todo se volviese a reactivar de alguna manera y, sin embargo, no está siendo así”, asegura el secretario general de la patronal de empresas de transporte de contenedores de Madrid, Juan Camps.
La patronal Asemtracon agrupa a 40 empresas que suponen el 80 por ciento de la cuota total del sector en la provincia de Madrid. Al margen de esta patronal sólo operan en la práctica pequeñas empresas y autónomos. De cara al presente año, la intención de los transportistas pasa por “aguantar, mantener nuestra cartera de clientes y hacer frente a un evidente descenso de nuestra actividad”, asegura Camps.
Para los responsables de la patronal madrileña, que de momento no se han planteado reunirse con la Administración regional a título individual para solicitar medidas concretas de apoyo, “somos muy excépticos ante lo que puedan realmente hacer”, lo más acuciante ahora mismo es solucionar el problema del retraso en los pagos por parte de los clientes, que superan en la gran mayoría de los casos los 120 días, lo que está dejando en situación comprometida a muchas empresas del sector.
Precisamente, Asemtracon abandonó recientemente el seno de CETM, donde se encontraba integrada a través de Atradice, como ya adelantó este periódico, “hastiada por la ausencia de contrapartidas reales”. Los transportistas de contenedores madrileños operan principalmente en la terminal intermodal del Adif de Madrid-Abroñigal y en los puertos secos de Coslada y de Azuqueca de Henares (Guadalajara).