Además de a la habitual congestión de radas en EEUU y norte de Europa, los navieros se enfrentan ahora al mismo problema en China, al ébola y a cuarentenas en Chicago.
Mientras la congestión continúa plagando los puertos en Norteamérica y en el norte de Europa, otros problemas están apareciendo inesperadamente, lo que es probable también impacte de manera negativa en la fiabilidad de la programación a escala mundial de los armadores oceánicos, que vive horas bajas