Alrededor de una tercera parte de las infracciones cometidas por el transporte de mercancías peligrosas que circula por las carreteras catalanas es debida a irregularidades en la documentación que acompaña al transportista. Los agentes de tráfico resolvieron 244 expedientes sancionadores a este sector el año pasado, de los que 95 estuvieron relacionados con la documentación, según señaló Josep Maria Fortuny, subdirector general de Ordenación e Inspección de la Generalitat, durante unas jornadas organizadas por Barcelona Centre Logístic (BCL) y Dangerous Goods Management (DGM) Spain.
En los primeros nueve meses de 2014, la última fecha contabilizada, se han registrado 178 resoluciones sancionadoras al transporte de mercancías peligrosas, de las que 66 se debieron a la documentación. Las infracciones más comunes son no llevar las instrucciones escritas sobre lo que debe hacer el conductor en caso de accidente, documento que tiene que acompañar siempre a la mercancía, y no indicar el tipo de carga.
Tras la documentación, la infracción más común está relacionada con las condiciones técnicas de los vehículos, y las más habituales son la utilización de cisternas que tienen fugas y la falta de extintores. Aitor Agea, presidente del grupo de trabajo de seguridad logística y mercancías peligrosas de BCL y responsable de la oficina de DGM Spain en Barcelona, destacó el perfil transversal del lobby BCL, en el que está representada toda la cadena logística.